MANO DURA DE WASHINGTON EN LA FRONTERA CON MÉXICO
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Análisis
Joe Biden relanzó la caza de migrantes y la deportación de venezolanos
La administración del presidente demócrata Joe Biden reinició con violencia y eficacia la deportación express de migrantes venezolanos desde EEUU hasta su país natal. La implementación de la medida, que permite a las autoridades estadounidenses realizar vuelos directos de deportación, no solo afecta a los venezolanos que aún no han cruzado la frontera sino también a cientos de ellos procesados en territorio estadounidense. Al récord de migración no autorizada en la frontera entre EEUU y México, cuyo mayor grupo es venezolano, se une la presión creciente de los republicanos para lentificar la migración ante un Biden que busca en 2024 su reelección
El jueves 5 de octubre, la Casa Blanca informó “que los ciudadanos venezolanos que crucen ilegalmente la frontera serán procesados y si se descubre que no tienen base legal para quedarse serán repatriados de vuelta a Venezuela”. Y declaró que en los próximos días se expulsará a migrantes venidos de Venezuela que carezcan de base legal para su permanencia.
Los migrantes de Venezuela entre la protección temporaria y la expulsión eterna
En septiembre 2023, Washington otorgó el Estatus de Protección Temporal (TPS), que significa status legal y permiso de trabajo, a 470 mil de venezolanas y venezolanos que ingresaron al país hasta el 31 de julio 2023, en principio por 18 meses. Este ‘beneficio’ es otorgado a quienes dejan sus países por problemas de DDHH o violencia. El Departamento de Seguridad Interior señaló que la decisión de Biden se debió a que existen “condiciones extraordinarias” que no permiten la devolución segura de los venezolanos a su país.
La decisión respondía a uno de los reclamos de varios alcaldes del país, cuyas ciudades encuentran los albergues saturados por la llegada de numerosos inmigrantes. Los demócratas de Nueva York, Denver y algunas ciudades de California, habían pedido agilizar los trámites para que los inmigrantes pudieran trabajar y encauzar su camino dentro del país. Principalmente, mostraba el cumplimiento de una de las promesas de campaña del cristiano y demócrata Biden que lograba así diferenciarse sustancialmente de las políticas migratorias del ex presidente republicano Donald Trump.
Anteriormente, en octubre 2022 el Departamento de Seguridad Nacional había impuesto un “nuevo proceso de control migratorio”, que detuvo el ingreso de nuevos migrantes venezolanos que entre enero y septiembre de 2022 alcanzó la cifra de 130.511 personas, al exigir un patrocinador en el país que los aloje y pueda pagar sus gastos durante dos años.
Parejamente a la reciente ampliación de estas vías legales para las personas que llegan, se han adoptado medidas enérgicas contra quienes cruzan ilegalmente la frontera por México sin tener cita con las autoridades de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Particularmente, los 7. 3 millones de migrantes venezolanos que en su gran mayoría se estableció en los países vecinos de América Latina, y en los últimos tres años muchos se dirigieron a EEUU, a través de la peligrosa selva del Tapón de Darién entre Colombia y Panamá.
Washington responde de esta manera a los números récord de cruces ilegales que el Departamento de Seguridad Interior documentó en agosto. Las autoridades detuvieron entonces a 91.000 inmigrantes que hicieron el viaje con algún miembro de su familia. Fue la cifra más alta registrada en cuatro años.
No sólo preocupa el aumento de la migración en la frontera entre EEUU y México, cuyo grupo más importante es el venezolano, sino también la presión creciente de los republicanos para lentificar la migración ante el presidente demócrata Biden que busca en 2024 su reelección.
La construcción de un nuevo Muro más alto y más fuerte para separse mejor de México
El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante su conferencia diaria de noticias informó que su gobierno ha reiterado en las conversaciones, que mantuvieron con altos funcionarios estadounidenses, su posición de que debería haber inversión para estimular el desarrollo en los países que los migrantes dejan. “La gente no abandona sus ciudades porque quieren, sino por necesidad”, sostuvo AMLO quien criticó fuertemente que la administración Biden el miércoles 4 de octubre renunció a 26 leyes federales en el sur de Texas para permitir la construcción de una valla fronteriza de 32 km en la frontera con México.
Anteriormente, AMLO había elogiado a Biden por no construir más muros fronterizos durante su presidencia como sí lo había hecho su predecesor el republicano Trump, quien había sancionado el llamado Título42, medida sanitaria en tiempos de pandemia y es el favorito para enfrentar a Biden en las próximas elecciones. La norma permitía expulsar rápidamente a los inmigrantes que llegaban de manera ilegal. El gobierno demócrata dejó la medida en vigor durante dos años y la usó como una herramienta para agilizar la gestión de la frontera. Con su extinción se produjo un aumento considerable de la migración.
En agosto, la Patrulla Fronteriza de EEUU realizó 181,509 arrestos en la frontera mexicana, un 37% más que a partir de julio, poco cambió desde agosto de 2022 y muy por debajo de los más de 220,000 en diciembre, según las cifras publicadas en septiembre. EEUU ha tratado lograr que los países más allá del Río Bravo presten mayor colaboración. En abril, EEUU, Panamá y Colombia anunciaron una campaña para ralentizar la migración a través de la traicionera brecha del Darién. Sin embargo, la migración a través de la jungla solo se ha acelerado y se espera que se acerque a unas 500,000 personas este 2023.
Entre guiñarle el ojo a Nicolás Maduro y soltarle la mano a Juan Guaidó
En Caracas, el gobierno del presidente Nicolás Maduro informó que había llegado a un acuerdo con funcionarios estadounidenses para una repatriación segura y ordenada. “La migración venezolana de los últimos años es consecuencia directa de la aplicación de medidas coercitivas unilaterales y el bloqueo a nuestra economía que se nos ha infringido de manera ilegal, ilegitima y reñida con el derecho internacional y los postulados de las relaciones armónicas entre las naciones consagradas en la Carta de Naciones Unidas”, señaló la cancillería venezolana en la red social X, antes llamada Twitter.
Aunque la economía de Venezuela mostró algunos signos de recuperación, gracias en gran parte a una dolarización de facto, las empresas una vez más están cerrando sus puertas mientras la inflación ronda el 400 por ciento. Muchos venezolanos dependen de las remesas del extranjero para comprar productos básicos como alimentos y medicinas. La gestión de Biden ha aliviado sólo ligeramente una campaña de “presión máxima” de sanciones y otras medidas impuestas por Trump contra el gobierno del presidente Maduro, entre ellas no reconocer su reelección de 2018. Y en su lugar, al autoproclamado presidente interino Juan Guaidó en 2019.
En este horizonte de regreso a la patria, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció el 5 de octubre que el Ministerio Público ha emitido una orden de arresto contra el expresidente del Parlamento Guaidó, exiliado en EEUU desde abril, a quien acusa de varios delitos, entre ellos la 'legitimación' de capitales. Es decir, lavado.
AGB
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