La oposición a AMLO ya tiene nombre y se llama Xóchitl
La estrella ascendente de la oposición mexicana, Xóchitl Galvez, alcanzó el cénit el 30 de agosto de 2023. Cinco días antes de la votación que el Frente Amplio por México programó como procedimiento final de la definición de su candidatura, la senadora con licencia quedó como única contendiente. Santiago Creel, correligionario de Galvez en el Partido de Acción Nacional (PAN), declinó su candidatura el 21 de agosto. Beatriz Paredes, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quedó en competencia, pero la ilusión le duró poco. El 30 de agosto Alejandro “Alito” Moreno, jefe del PRI anunció que el decano partido mexicano apoyaría a Xóchitl Galvez. Paredes, que había estado ausente de la toma pública de posición de la dirigencia de su partido, aguardó hasta el día siguiente para aceptar que las encuestas no la favorecen. Ha concluído así el procedimiento inédito de selección de la candidatura de oposición.
Una farsa de la derecha teatral, según AMLO
Poco antes de concluir su conferencia matutina del 31 de agosto, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) arremetió contra el proceso trunco del Frente Amplio por México. Recordó que él ya había anticipado que los poderes fácticos tenían su candidata. Remarcó que los empresarios opositores liderados por Claudio X. González hicieron las gestiones para anular todas las otras opciones. Toda la parafernalia de elección, con votación de por medio, que ni siquiera llegó a su fin fue calificada por el primer mandatario como farsa. Sentenció finalmente que “hay votos que cuentan y votos que pesan”.
La red social X (antes Twitter) se llenó de comentaristas que recordaron la práctica del “dedazo”. En los días gloriosos del PRI, el presidente saliente elegía a su sucesor directamente y sin mediar instancias de deliberación. Hoy el “dedazo” se realizó como acuerdo cupular, a decir del analista Raymundo Riva Palacio en Televisa.
La mujer hecha a su medida de sí misma
La ahora candidata Xóchitl Galvez afirma venir de un origen muy humilde en Tepatepec, en el estado de Hidalgo, donde nació en 1963. Cuenta que su madre fue vendedora callejera que tuvo que comerciar de todo para alimentar a su progenie. Xóchitl dice que siendo niña tuvo que vender gelatinas para conseguir el dinero que les diera para comer. Ha declarado ser indígena en un país dominado por la identidad mestiza construída por la Revolución Mexicana hace ya un siglo y ha reivindicado haber pasado por el trotskismo antes de recaer en el PAN.
Preguntado sobre si el PRI ha muerto al fin en México, el presidente AMLO respondió que a esa historia de difuntos todavía le falta un largo continuará.
Esos antecedentes la alejarían del arquetipo de los rivales de Lopez Obrador: “oligarcas empresariales”, “la mafia del poder”, además de “güeros” (rubios o de ojos claros), que desconocen el México popular. Para rematar, Xóchitl encarna, en su narrativa, la figura de la mujer que se hizo a sí misma: fue a la UNAM de donde se tituló como ingeniera en computación, ha fundado dos empresas relacionadas con desarrollo y mantenimiento de tecnología e incluso una fundación para ayudar a infancias indígenas a seguir sus estudios. Solo entonces y gozando de un perfil de empresaria exitosa pasa a la política por invitación directa de Vicente Fox en el año 2000. Pretende ser un retrato vivo de que “echarle ganas” saca a la gente de la pobreza y de que por eso mismo puede contribuir a México.
La imagen proyectada de Galvez es potente y atrajo pronto a detractores. En julio de 2023 el periodista Fabricio Mejía reportó que sus propias indagaciones en el Estado de Hidalgo contradecían el pasado de Galvez. Lejos de ser una familia de recursos modestos, los vecinos reconocen que la familia hizo mucho dinero vendiendo medicamentos. Asímismo, si bien el abuelo de Gálvez fue del pueblo indígena Otomí, la hoy senadora se apropia de la identidad indígena con fines puramente pragmáticos.
Xochitl, entre la identidad étnica sospechada y los negocios sospechosos
Más revuelo que los irresolubles problemas de si su identidad es o no indígena suscitaron denuncias de corrupción en contra de Xóchitl. El empresario Gilberto Lozano detalló que mientras Xóchitl Galvez fue jefa de la delegación Miguel Hidalgo en la ciudad de México operó negociados con empresas constructoras. Según la denuncia, la delegación Miguel Hidalgo otorgó permisos de construcción a empresas que luego contrataron a las empresas de computación y mantenimiento de Galvez.
Por su parte, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, del partido del presidente, pidió al servicio de impuestos investigar cómo Gálvez pudo tener contratos empresariales con el Estado siendo ella funcionaria. Gálvez ha rechazado las denuncias y por su parte a presentado una contrademanda contra García por presunta violación de información personal.
El fin del fin del fin de la hegemonía del PRI: no tiene candidatura
El Partido Revolucionario Institucional reconoce a Galvez como su candidata en el Frente Amplio por México. Una mirada más detenida muestra que el discurrir de los acontecimientos es más favorable al Partido de Acción Nacional, que se encuentra en mejor posición para ubicar a miembros de su dirigencia en diputaciones o senaturias favorables. A la vez, el PRI comprometió la movilización de su aparato partidario para apuntalar la candidatura de Galvez.
La subordinación del PRI marca un hito en un declive prolongado del que fuera el principal partido mexicano del siglo XX. Desde su fundación como Partido Nacional Revolucionario en 1929, su protagonismo en la política mexicana fue total mientras duró el siglo XX. Setenta años tuvieron que pasar para que en 2000 el PRI perdiera una elección presidencial, justamente contra el PAN liderado por Vicente Fox.
El siglo XXI le deparó a este partido un largo descalabro que ha tenido uno de sus episodios más recientes con la pérdida de la única entidad territorial que nunca había cedido hasta 2023, el Estado de México. La actitud del líder del partido, Alejandro Moreno, en la definición de la candidatura, fue calificada por más de un comentarista como “puñalada” o “traición”. Preguntado sobre si el PRI ha muerto, AMLO respondió que esa historia todavía tiene un continuará.
AGB
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