Rusia dice que analiza una propuesta de paz de Lula para la guerra en Ucrania
El vicecanciller ruso Mikhail Galuzin reconoció este jueves que el gobierno de Vladimir Putin analiza la propuesta de paz que el presidente Lula da Silva propone como salida para la guerra con Ucrania iniciada hace un año. En declaraciones a la agencia Tass, una herencia del pasado soviético, el diplomático dio señales de que el Kremlin estaría interesado en buscar salidas. Pero es cierto también que el alto funcionario eligió mencionar el tema este jueves, horas antes de que la Asamblea Extraordinaria de las Naciones Unidas aprobara una nueva resolución la retirada “inmediata” de las tropas rusas del territorio ucraniano y el establecimiento de una paz “justa y duradera” en Ucrania.
Brasil acompañó el voto mayoritario en la asamblea, junto con la Argentina y México y otros 138 países. No solo eso: la resolución contiene una enmienda propuesta por la diplomacia de Itamaraty. Insta específicamente “al cese de las hostilidades” y recalca “la necesidad de alcanzar cuanto antes una paz general, justa y duradera en Ucrania, en consonancia con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”. Fue justamente ese punto el que pareció convencer a Galuzin del papel que eventualmente podría jugar Lula da Silva con otros presidentes en la intermediación entre las partes.
“Me gustaría señalar que Rusia valoriza la posición de equilibrio de Brasil en la actual situación internacional, y su rechazo a medidas coercitivas unilaterales que tomó Estados Unidos y sus aliados contra nuestro país. Apreciamos también la recusación de Brasil de proveer de armas y municiones para el régimen de Kiev” sostuvo Galuzin. Vale recordar que el comunicado conjunto firmado entre Lula y el presidente Joe Biden, durante la visita del brasileño a Washington hace 12 días, ambos jefes de Estado manifestaron que “lamentan la violación de la integridad territorial de Ucrania por Rusia y el anexado posterior de partes de su territorio, como violaciones flagrantes del derecho internacional”. Los jefes de Estado coincidieron en “demandar una paz justa y duradera”.
Muchos especialistas han notado una cierta “suavidad” del término “lamentar” frente al de “condenar”, utilizado en la jerga de estas declaraciones. Y adjudicaron esa connotación más leve al efectivo interés de Brasil de formar un “Club de Paz”, con aquellas naciones que puedan servir con eficacia en la intermediación entre ambos contendientes.
Los primeros días de marzo (posiblemente entre el 10 y el 15), Lula viajará a China y se encontrará con Xi Jinping, en una visita de Estado. Así como ocurrió con Biden, en la Casa Blanca, a quien le planteó la integración del “Club de Paz”, el gobernante brasileño le presentará la misma propuesta a su colega chino. No obstante, a juzgar por las declaraciones del canciller ucraniano Mytro Kuleba, las intenciones de su país no parecen ser las de avanzar en la línea de la paz. En la Asamblea de la ONU dijo que cada paso se puede implementar en la medida en que exista una fuerte voluntad de paz. Y eso, agregó, implica “dejar de esconderse detrás de la máscara de la neutralidad”. Añadió en ese sentido que “los llamados a evitar la entrega de armas y municiones a Ucrania están muy fuera de lugar. Es perfectamente legítimo ayudar a una nación que ha sido atacada y se está defendiendo. Además, es ilegal y contrario a la Carta de la ONU dar ayuda militar al agresor”.
Brasil, y específicamente el propio Lula, jamás justificaron a Moscú por la invasión al país vecino. Pero, con el nuevo presidente que inició su tercer mandato el 1º de enero, se impuso la idea de la viabilidad de “una intermediación”. Tal como indican los medios locales, la recepción de esa iniciativa en Occidente fue cuanto menos “fría”. Linda Thomas-Greenfield, representante de Estados Unidos, expresó el relativo interés norteamericano de llegar a una paz en los términos planteados por la diplomacia brasileña. “En el primer aniversario de este conflicto, veremos dónde están las naciones del mundo que dicen defender la paz en Ucrania”. Añadió que Estados Unidos le había pedido a Rusia que se detuviera, que retrocediera hasta sus fronteras y enviara sus tropas, tanques y aviones de regreso a sus cuarteles. “Por entonces, solicitamos que trajera diplomáticos a la mesa de negociaciones, pero ya era demasiado tarde: el presidente Putin había elegido la guerra”. Contrario a lo que sería una opción por la paz, Washington sugirió hoy que formulará un paquete de nuevas sanciones contra Moscú, en el marco de la próxima realización del G20.
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