Cambiaron votos en Diputados y la definición sobre el financiamiento universitario está en los gobernadores
La sesión en la Cámara de Diputados sobre el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario entró en terreno de máxima tensión a poco de comenzar. Si en la previa el oficialismo llegaba más holgado para blindar la medida presidencial con un tercio de los votos, en los primeros discursos en el recinto hubo señales más favorables a la oposición que quiere insistir con la norma y que necesita juntar dos tercios de las voluntades presentes.
Esos guiños los dieron la libertaria Lourdes Arrieta, que tiene un monobloque, y las dos diputadas sanjuaninas referenciadas en el gobernador Marcelo Orrego. Eran votos que parecían más proclives a la ausencia o la abstención, por lo que no estaban en los cálculos del arco opositor. Para el bando oficialista hubo una jugada de último momento del gobernador de Chubut, Nacho Torres, ya que ordenó que la diputada Ana Clara Romero de Torres vote junto al Gobierno y logró que Jorge Ávila, jefe del sindicato de petroleros y parte del espacio Encuentro Federal que está en contra del veto, se ausente.
Fuentes parlamentarias que siguen la lupa del poroteo estiman que la votación al mediodía estaba en 162 votos a favor de la ley y 83 en contra, con una leve ventaja aún del Gobierno.
La incertidumbre se trasladó entonces rápidamente a los tres diputados tucumanos que responden a Osvaldo Jaldo, un gobernador peronista que apenas asumió Javier Milei se acercó a la Casa Rosada. Son votos que están en duda y que podrían inclinar la balanza para cualquiera de los dos lados. También es una incógnita cómo votará la tucumana de Creo, Paula Omodeo, que suele acompañar al oficialismo. Restan aún un par de horas para la definición, que se espera para poco después de las 14 de hoy.
El giro de los tucumanos podría echar por la borda el esfuerzo que hizo el Gobierno para abroquelar al PRO y sumar otra vez a los flamantes radicales libertarios. El oficialismo cuenta con al menos dos amarillos que votarían en contra del veto –Álvaro González y Héctor Baldassi– y la ausencia de Oscar Zago, jefe del bloque del MID, que está de viaje.
En la oposición aspiran a superar el piso de los 160 votos a partir del grueso de los peronistas –Unión por la Patria tiene 99 diputados– y los radicales –27 voluntades–. En el espacio de Miguel Pichetto estiman tener a 13 de sus 16 miembros, pero es una duda el entrerriano Francisco Morchio, que depende del gobernador del PRO Rogelio Frigerio.
A su vez, en el bloque de Innovación Federal, que representa a los gobernadores de Salta, Misiones y Río Negro, votarían contra el Gobierno 7 de sus 8 miembros, pero cuentas de último momento aseguraban que los referentes de Carlos Rovira se iban a abstener. Es decir que si los gobernadores se mueven en favor de la ley, el veto de Milei tiene la suerte echada en Diputados. Bloques enteros en contra son la Coalición Cívica –tiene seis votos– y la Izquierda –con cinco–. También estarían a favor de la ley los 2 diputados santacruceños y el monobloque del Movimiento Popular Neuquino.
Al menos en la lista de oradores no están anotados los tucumanos, el entrerriano y los misioneros para hablar, por lo que su postura recién se conocerá en el preciso momento de la votación. Quizás los motive a cambiar su voluntad lo que planteó la sanjuanina Nancy Picón para adelantar el apoyo a la ley de las dos diputadas que tiene el gobernador Orrego: “Sabemos que hay que hacer un ajuste, que es necesario, pero el ajuste no podemos hacerlo con la educación, que es el futuro del país”, fue crítica sobre la gestión de Milei.
Antes había adelantado su cambio de voto –en la sesión de la media sanción había votado en contra de la ley– Arrieta, quien dijo: “Quiero reafirmar mi compromiso hacia los estudiantes, hacia los argentinos de bien que nunca van a poder estudiar en la universidad pública. Con el IVA de la polenta que compran financian la universidad pública, pero también la SIDE y los trolls”.
MC/MG
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