Los trabajadores de la sanidad paran 24 horas en reclamo de una recomposición salarial
El personal nucleado en la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) inició este jueves un paro de 24 horas “en defensa de la recomposición paritaria de los salarios” y ante “la ausencia de avances en las negociaciones convencionales con las cámaras”, informaron desde el gremio en un comunicado. No obstante, precisaron en el texto que se “cubrirán las guardias mínimas y se atenderán de forma exclusiva las emergencias”.
Además, los trabajadores llevan adelante la realización de acciones de visibilización de las protestas tanto en el hall o en las puertas de ingreso de cada establecimiento asistencial. Desde el sindicato precisaron que “el reclamo salarial es urgente y se impone proteger los ingresos” del personal.
En tanto, el cotitular de la CGT y dirigente de Sanidad, Héctor Daer, ratificó en el documento “el compromiso del gremio con la defensa de los derechos de los trabajadores de la salud”, y exigió de forma urgente a las cámaras patronales que “se avengan a una recomposición justa”. “Ante la intransigencia de las cámaras empresarias, la Fatsa convocó al paro” dijo tras resaltar que “sin salario no hay salud”.
La medida de fuerza, según informó el sindicato en un comunicado, afectó, principalmente, al “sector asistencial” de “clínicas, sanatorios, hospitales particulares, instituciones mutuales, institutos médicos de diagnóstico, de análisis clínicos, de consultorios médicos, de clínicas psiquiátricas, geriátricos, emergencias médicas e internación domiciliaria”.
Los trabajadores del Hospital Italiano adhirieron a la huelga y realizaron asambleas generales, ya que “las prepagas continúan aumentando las tarifas y congelando salarios”, sumó el delegado general del sector, César Latorre.
En tanto, los médicos que se desempeñan en el Hospital Zonal de la ciudad de San Carlos de Bariloche realizarán mañana un “paro activo” en reclamo de una mejora de sus salarios y para poner de manifiesto “la falta de insumos y medicación, y las condiciones de seguridad” en las que trabajan, según denunciaron. “Hoy un sueldo promedio de un médico ingresante es de 570.000 pesos” mientras que un técnico superior en emergencias médicas y un enfermero cobran 350.000 pesos mensuales, detalló la vocera, Carolina Zombory.
El reclamo concreto en materia salarial a las autoridades provinciales es “que el sueldo base se equipare a la Canasta Básica de Norpatagonia, que promedia los 900.000 pesos”, según los valores del Indec para enero pasado, dijo Zombory.
Los profesionales recordaron que el último aumento que recibieron “fue de 8,5% en noviembre, mientras que la inflación de ese mes fue de 12,8%”. En ese sentido, resaltaron el atraso en el que se encuentran sus salarios tras la suba de precios de 25,5% en diciembre y 20,6% en enero.
MM con información de agencias.
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