La eliminación de Ganancias: con el apoyo de Milei y la izquierda al Gobierno, frente a la soledad de Juntos por el Cambio
La reforma del impuesto a las Ganancias logró el inesperado acuerdo entre kirchneristas, libertarios y la izquierda, y dejó casi en soledad a Juntos por el Cambio en su posición de rechazo. Pasadas las 21.30, la iniciativa obtuvo la media sanción de la Cámara de Diputados por 135 votos afirmativos y 103 negativos y fue girada al Senado.
La baja impositiva sobre gran parte de los salarios que envió a la Cámara baja el ministro-candidato Sergio Massa —presente en el mismo palco junto a los líderes de la CGT, al momento de la votación— consiguió un apoyo parlamentario transversal.
El proyecto establece la eliminación de la cuarta categoría del gravamen y la creación de un nuevo régimen tributario, que sólo impactará en el escalafón más alto de los salarios de los empleados registrados. Se trata de quienes cobran más de 15 sueldos mínimos mensuales, cifra que actualmente está cerca de $1.770.000 millón, pero que llegaría a $2 millones con el ajuste que se debatirá la semana próxima en la reunión del Consejo del Salario.
“Hemos escuchado que esta era una medida electoralista. ¿Qué quiere decir? ¿Que es buena para la gente? Enbuenahora”, desafió al abrir el debate el diputado del Frente de Todos Carlos Heller, que ofició como miembro informante del proyecto. El oficialismo había conseguido un abultado quórum con los bloques minoritarios de la oposición, incluso del propio Javier Milei –que hasta ayer había mantenido en suspenso su voto– y de algunos radicales ligados a Martín Lousteau, quienes fueron a contracorriente del boicot a la sesión que impulsó JxC como interbloque.
Heller también destacó algunos puntos concretos del beneficio: detalló que se trata de una mejora del poder adquisitivo del 21%. Se estima que el universo de beneficiarios alcanza a 700 mil trabajadores, mientras el nuevo gravamen impactará en menos del 1% del total de las remuneraciones, jubilaciones y pensiones: unos 88.000 contribuyentes. El costo fiscal será del 0,30% del PBI, un billón de pesos.
Es una concesión a los jerarcas sindicales, un conjunto de dirigentes que ya no representan a los trabajadores
Con la votación en contra, desde JxC buscaron ganar el debate discursivo. “Es una concesión a los jerarcas sindicales, un conjunto de dirigentes que ya no representan a los trabajadores”, apuntó el diputado Luciano Laspina, uno de los principales asesores económicos de Patricia Bullrich, que otra vez quedó relegada del protagonismo que ganaron sus contrincantes en la carrera presidencial: Massa por lo temerario del proyecto, y Milei por no ruborizarse al votar igual que el kirchnerismo y el trotskismo.
“Durante cuatro años aumentaron 20 impuestos y ahora proponen una reforma fiscal que se aplica para el próximo gobierno cuando ya no están. Es electoralista, antidemocrático e irresponsable”, cuestionó por su lado Alejandro Cacace, legislador radical de Evolución.
Para no ser menos, el titular del bloque de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, cargó las tintas tanto contra el oficialismo como contra Milei: “Quieren llegar en el medio del caos. Porque el plan fantasioso de la dolarización necesita de una hiperinflación al principio, de mínima. La sociedad debe saber que el objetivo es deliberadamente la hiperinflación, por eso dieron quórum y por eso votan a favor”, le dedicó al libertario y su bancada de La Libertad Avanza.
Milei recogió el guante cuando fue su turno de hablar cerca de las 17. Ya había dado la nota minutos antes, cuando se viralizó un video suyo con los ojos cerrados y la cabeza inclinada hacia un costado, como si estuviera durmiendo en medio de la sesión. “Sí, el Gobierno va a intentar sacar un rédito electoral, va a creer que la gente es tonta. Pero pese a que la gente es subestimada sistemáticamente por la casta política parece que la gente está reaccionando”, fue su contraargumento a las críticas que recibió.
Adelantó su apoyo a la eliminación de Ganancias porque “todos los impuestos son un robo” y le dedicó a JxC: “Les recuerdo que le aprobaron el Presupuesto con déficit fiscal, que es inmoral, le han avalado la locura del FMI o han hecho leyes ustedes mismos como la ley de Góndolas o de Alquileres, que son ataques directos al derecho de propiedad”. Justamente en la sesión anterior de Diputados sobre la ley de Alquileres Milei votó en contra al proyecto opositor, al igual que el kirchnerismo y la izquierda.
Además de los tres votos que representan LLA y los cuatro del Frente de Izquierda-Unidad, el oficialismo ya cuenta con el respaldo de cuatro legisladores de partidos provinciales y tres del Interbloque Federal, referenciado en Juan Schiaretti, otro candidato presidencial. En el FdT estiman que el número final de apoyos superaría los 130 votos a favor, dándole pie a que el proyecto pase al Senado para su sanción definitiva.
En paralelo a la sesión en la Cámara baja, las inmediaciones del Congreso están cerradas al tránsito por una importante movilización en apoyo a la iniciativa parlamentaria por parte de las centrales obreras afines al Gobierno. De espaldas al Palacio Legislativo y de cara a la Plaza de los Dos Congresos, se montó un escenario para un acto convocado por la CGT, y las dos CTA, así como una variada gama de espacios sindicales como el Frente Sindical por el Modelo Nacional (Fresimona) y la Corriente Federal (CFT). El sinfín de organizaciones gremiales y del movimiento obrero llevan bandera la consigna: “El salario no es ganancia”.
MC con información de agencias
JJD
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