Los gobernadores se resisten a seguir ajustándose, pero quieren negociar
Con el mantra del “déficit cero” en el centro de la escena, la presentación del Presupuesto 2025 que realizó Javier Milei ante el Congreso este domingo volvió a poner a la Casa Rosada en una situación de negociación directa con las provincias. La exhortación del Presidente a que los gobernadores ajusten sus cuentas públicas en US$60.000 millones lejos estuvo de dejar indiferente a alguien: desde los representantes de Juntos por el Cambio hasta los aliados del PJ, todos se pusieron en alerta para evitar convertirse en el “pato de la boda” del plan económico del gobierno de La Libertad Avanza.
“Preocupa un poco que se le siga pidiendo esfuerzo a las provincias”, llegó a sostener el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, uno de los dirigentes que estuvo presente en la reunión que, vía videoconferencia, mantuvieron con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Al final al parecer la poda pretendida no es de US$60.000 millones, como señaló Milei, sino de US$20.000 millones. Pero la preocupación entre los mandatarios provinciales no cedió.
El radical santafesino fue uno de los más enfáticos a la hora de plantear, temprano en la mañana del lunes, su disconformidad con las palabras de Milei. El punto es que muchos líderes locales aseguran haber reducido el gasto como nunca antes desde que comenzó el año y sienten que, luego de meses de recortes por parte del Estado nacional, el desafío que les propone Milei es de imposible cumplimiento.
En esa línea, consideran que el Presidente llegó a su mentado equilibrio en las cuentas públicas gracias al “sacrificio” ya hecho por las provincias. Y aunque en el punto 3 del Pacto de Mayo, firmado el pasado 9 de julio en Tucumán, figura explícitamente el objetivo de que el gasto público consolidado baje al 25% del PBI, los mandatarios aducen que es una meta que no contaba con una fecha estipulada. “Es un camino, un proceso”, indicaron cerca de un gobernador del norte a elDiarioAR.
Desde el Balcarce 50 aclararon que el objetivo del cónclave de este lunes, que se extendió por más de dos horas, fue el de “hacer un repaso general” de la denominada “ley de leyes”, y que la discusión particular de cada caso se llevará adelante individualmente. El encuentro contó con la representación de todos los distritos, con excepción de La Rioja, provincia de Buenos Aires, Tierra del Fuego y Formoso, cuyos gobernadores se erigen como los más refractarios al Gobierno.
“Nosotros apelamos a que se entienda que el trabajo del equilibrio en las cuentas por parte de los gobernadores es fundamental para que todo funcione bien”, había apuntado más temprano el vocero presidencial Manuel Adorni, quien intentó relativizar la contundencia del mensaje de Milei al aclarar que “hay jurisdicciones que están haciendo un buen trabajo”, pero otras que no. “Cada uno sabrá qué hacer y cuál es el trabajo que le corresponde hacer si tiene, o no, que corregir el camino de sus gastos”, advirtió el portavoz.
Conscientes de que el oficialismo debe negociar con ellos para alcanzar la aprobación del Presupuesto 2025, el pedido que muchos mandatarios comienzan a hacer ahora es que sea la administración nacional la que primero pague algo de los fondos adeudados. Sin embargo, esa posición se combinó este lunes con otras menos intransigentes, como la tomada por el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, que ponderó el camino hacia el “ordenamiento macroeconómico” y dejó clara su intención de “colaborar” para que el presupuesto se apruebe.
Quien también se mostró satisfecho con lo hablado en la reunión con Francos fue el tucumano Osvaldo Jaldo, uno de los mandatarios más cercanos a la Casa Rosada. El dirigente peronista destacó que fue “un diálogo fructífero” en el que se encontraron con “la oportunidad de exponer las necesidades y prioridades de cada distrito, coincidiendo en la importancia de mantener el equilibrio fiscal en el país y en las provincias para proyectar la gestión de gobierno”.
El ida y vuelta de los representantes de Milei con los gobiernos provinciales marcó a fuego el tiempo que lleva La Libertad Avanza al frente del poder. A lo largo del primer medio año de gestión libertaria, con la ley Bases como principal preocupación del Gobierno, cada mandatario buscó tender puentes con Balcarce 50 a partir del planteo de demandas particulares, pero con una urgencia en común: la necesidad de recomponer sus ingresos, alcanzados por la motosierra libertaria.
Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, durante el primer cuatrimestre de 2024 el monto total de las transferencias no automáticas efectuadas por el Estado nacional a las provincias y municipios se redujo un 89,5% en términos interanuales. A ese número se le debe sumar la caída en la coparticipación y la eliminación tanto del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) como de los subsidios al transporte, lo que agravó considerablemente la situación social y económica en los territorios. Las masivas protestas de trabajadores estatales en Misiones, en mayo, fueron la expresión más explícita de ese clima de conflictividad que todavía se mantiene latente.
PL/JJD
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