Para el Gobierno, las cuentas offshore de la esposa de Ritondo son un tema “privado”: “No tenemos nada que decir”
Como un tema estrictamente “personal”. Así definen en Casa Rosada al entramado de sociedades offshore, departamentos en Miami por US$2,6 millones y complejas estructuras financieras que conducen directamente a la abogada Romina Aldana Diago, esposa del diputado Cristian Ritondo, información que reveló este domingo la Unidad de Investigación (UDI) de elDiarioAR.
“No tenemos nada decir, es algo de caracter privado”, apuntaron ante la consulta de este medio fuentes del gobierno de Javier Milei, que tiene al jefe del bloque PRO y referente de Mauricio Macri como a uno de sus aliados predilectos en la Cámara baja. Según los documentos que surgen de la filtración Pandora Papers, a los que elDiarioAR pudo acceder junto al Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Ritondo figura como heredero directo de las propiedades a nombre de Diago en caso de muerte o incapacidad de su pareja.
En su defensa, Ritondo argumentó este lunes que la información sobre las sociedades offshore está “mezclada” y que todas las operaciones tienen más de diez años. Antes de la publicación de la investigación el diputado fue contactado por elDiarioAR y, tal como solicitó, se le concedieron 10 días de plazo extra para responder las consultas, pero aún así decidió no dar explicaciones a este medio.
Un dato que se desprende de los documentos está marcado por la coyuntura: una transacción inmobiliaria en Miami, celebrada en marzo de 2013, que une a la abogada Diago con Juan Pazo, flamante titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), la ex-AFIP.
Hasta la semana pasada, Pazo fue un funcionario todoterreno del Ministerio de Economía que comanda Luis “Toto” Caputo. Pero el inicio de su historia en la función pública tuvo lugar en 2016, cuando se desempeñó en el gobierno de Mauricio Macri como director de Comunicación Institucional de la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo antilavado del Ejecutivo. Dejó ese puesto en 2017 para asumir como superintendente de Seguros de la Nación, donde permaneció hasta 2019.
Pazo además tiene vínculos directos con Santiago Bausili, actual presidente del Banco Central, y con Mariano Federici, exjefe de la UIF de Macri. Su empresa Invernea, un grupo de fondos de inversión en ganado vacuno y otras inversiones del agro, está muy bien conectada con el actual gabinete: Bausili fue su asesor financiero y un hijo de Caputo es el encargado de Administración y Finanzas.
Aliados ambivalentes
Milei y Ritondo cultivan una buena relación a partir del trabajo que supieron compartir en el recinto de la Cámara baja. “Tenemos la oportunidad histórica de realizar los cambios rápidos y profundos que Argentina necesita para volver a ser un país normal. El momento es ahora”, publicó en marzo el dirigente del PRO en su cuenta de X, junto a una foto con el Presidente. El diputado había sido recibido en el despacho del libertario en Casa Rosada, en donde compartieron un almuerzo en un clima de extrema cordialidad.
La relación del jefe de bloque PRO con La Libertad Avanza trasciende el vínculo que mantiene con Milei. En octubre, Ritondo fue el anfitrión de un asado que tuvo como invitados especiales al asesor presidencial Santiago Caputo y el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem. Pero lo que en un principio parecía representar un nuevo hito en el sinuoso proceso de acercamiento entre ambos espacios luego del acompañamiento de los amarillos al veto a la ley de Financiamiento Universitario, acabó por quedar en la nada tras la sesión frustrada para tratar el proyecto de Ficha Limpia.
“Lo que más duele es que nos quedamos pedaleando en el aire”, fueron las palabras de Ritondo luego de que no se alcanzó el quorum para tratar la iniciativa motorizada por el bloque del PRO y que expuso una vez más los desacuerdos entre el oficialismo y su principal aliado en el Congreso. Durante un evento sobre transparencia electoral, criticó la falta de acompañamiento de La Libertad Avanza y subrayó que, de haber sabido con antelación la postura del Gobierno, no habrían llegado a esa instancia con expectativas.
Además, Ritondo remarcó la importancia de que el PRO mantenga su identidad frente a los libertarios. “No perder la identidad significa seguir siendo amarillo”, señaló, aludiendo a los valores construidos gracias al liderazgo de Mauricio Macri, desde la oposición al kirchnerismo. Y manifestó que la relación con la Casa Rosada estará marcada por el apoyo a “medidas correctas”, pero sin tolerar supuestos acuerdos con Cristina Kirchner. “Si vas a votar algo con el kirchnerismo vamos a tener muchas dudas, porque creemos que es algo que no está bien”, apuntó.
PL/JJD
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