Nicolás Posse irá al Senado tras el escándalo de los aumentos de sueldo
El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, irá al Congreso con dos meses de demora a cumplir su obligación constitucional de presentarse ante los legisladores para brindar su informe sobre la marcha del Gobierno (que además debe presentarlo por escrito) y responder preguntas. La presencia del funcionario en el Parlamento genera expectativa porque es uno de los principales integrantes del equipo de gobierno de Javier Milei y porque cultiva un perfil bajo. Prácticamente no se le conoce la voz.
La fecha de su presentación del informe de gestión Nº 139, el próximo 15 de mayo, se confirmó este jueves durante la última reunión de Labor Parlamentaria de la Cámara alta, de cara a la sesión en que los senadores se duplicaron el sueldo y se agregaron un sueldo 13 (aguinaldo), que no tenían.
Como para la presencia del ingeniero Posse aún faltan 26 días, es probable que para entonces el escándalo de los aumentos de sueldo se haya apagado. Pero el funcionario quizás deba responder alguna pregunta sobre su propio salariazo: como reveló elDiarioAR esta semana, el pasado 5 de abril el directorio de YPF propuso que en la asamblea de accionistas del próximo 26 de abril casi se quintupliquen sus salarios. Eso significa que los directores pasarán a cobrar alrededor de $70 millones por mes de sueldo. Y entre los directores titulares de la petrolera figuran, justamente, Posse y su número dos, José Rolandi.
De todas maneras, en la Jefatura de Gabinete, una vocera informó que “los directores de YPF que también son funcionarios cobrarán como un ministro”. “Esa fue la bajada de Gobierno”, explicó. Es decir que Posse y Rolandi no recibirán un doble salario sino uno sólo equivalente a $3,5 millones, no de $70 millones. Así, el vicejefe de Gabinete podrá compensar el hecho de que había sido designado ad honorem en ese cargo del Ejecutivo.
Varios meses en falta
Posse lleva dos meses de demora en ir al Congreso. El año parlamentario va de marzo a noviembre; por lo tanto, los jefes de Gabinete deben concurrir al menos nueve veces al Congreso (un mes a Diputados y el siguiente al Senado y así, sucesivamente). El funcionario de Milei debería haber presentado el informe por escrito y debería haber concurrido al recinto del Senado en marzo pero no hizo ninguna de las dos cosas.
De acuerdo con el registro público, Santiago Cafiero es el jefe de Gabinete que más tiempo demoró en presentar su primer informe al Congreso desde la asunción presidencial (en este caso, la de Alberto Fernández): 191 días. La demora se atribuye a la pandemia de COVID-19, como consecuencia de la cual regían en aquel momento restricciones a las reuniones de personas. El que menos demoró fue Alberto Fernández: 31 días desde la asunción de Néstor Kirchner. Si Posse no llegara a presentarse el 15 de mayo, habrán pasado 158 días y quedará así como el segundo que más tardó, después de Cafiero, pero sin pandemia.
En 3 de abril último, el vocero presidencial, Manuel Adorni, escribió en Twitter (X) que “durante los últimos días del mes de abril el Jefe de Gabinete de Ministros Nicolás Posse concurrirá al Senado de la Nación a brindar el informe sobre la marcha del gobierno según estipula la Constitución Nacional en su artículo 101”. Ahora se confirmó que será recién el 15 de mayo.
Además de eventuales consultas sobre el salariazo en YPF, Posse deberá responder más de 2.400 preguntas relativas a diversos temas. Su visita a la Cámara de Senadores se concretaría, además, a 10 días de la firma del Pacto de Mayo, un acuerdo institucional con los gobernadores al que convocó Milei en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias del Congreso, el 1 de marzo último, y con el que pretendió mostrarse amigable con los mandatarios provinciales y las fuerzas de la oposición, contra quienes, de todas maneras, no ahorra ningún tipo de insultos en las entrevistas que otorga y en Twitter.
¿Por qué Posse debe ir al Congreso?
Las presentaciones de los jefes de Gabinete en el Parlamento responden a la exigencia establecida en el artículo 101 de la Constitución, que determina que el titular de ministros deberá “concurrir al Congreso al menos una vez por mes, alternativamente a cada una de sus Cámaras, para informar de la marcha del gobierno”.
La manera de rendir cuentas de este funcionario del Poder Ejecutivo ante el Poder Legislativo es mediante un informe escrito que la Jefatura de Gabinete debe entregar al Congreso con las respuestas a las preguntas de los diputados y/o senadores, según el caso; y, además, un informe oral de forma alternada en los recintos de ambas cámaras para responder a las aclaraciones, ampliaciones y preguntas que realicen los legisladores sobre las respuestas ya dadas en el informe escrito.
El diputado de la Unión Cívica Radical Julio Cobos presentó un proyecto para solicitar la presencia de Posse en el Congreso. “El 10 de diciembre asumió el presidente Javier Milei. Sin embargo, al día de la fecha su jefe de Gabinete, Nicolás Posse, ha evitado dar declaraciones públicas. Informar sobre la marcha del gobierno es un deber republicano establecido constitucionalmente”, planteó el mendocino.
El rol de Posse y su participación en la negociación por la ley ómnibus
A pesar de su bajo perfil, el jefe de ministros trabaja en las sombras con un gran despliegue de poder a fin de dar garantía a los principales objetivos del Gobierno. Entre quienes lo frecuentan cuentan que “tiene 80 mil quilombos por día a los que se les suman otros 80 mil más por minuto”.
A diferencia de otros en su rol, relegó la tarea de vocero en el titular de la cartera de Interior, Guillermo Francos, y se encargan estrictamente de avanzar en el ambicioso plan de desregulación de la economía.
El funcionario forma parte del segundo círculo de extrema confianza del jefe de Estado, a quien conoce desde tiempos de Corporación América, detrás del asesor y estratega Santiago Caputo y la propia Karina Milei.
JJD
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