Los senadores le pidieron a Villarruel no cobrar el último aumento de sueldos pero la suba sigue en pie
Los senadores pasarán a percibir a partir de junio unos $5 millones de sueldo de bolsillo mensual, equivalente a $8 millones en bruto, como consecuencia del aumento del 9% correspondiente al acuerdo paritario de los empleados legislativos. Esta nueva actualización se producirá después de que en mayo ya cobraron un fuerte incremento, que elevó su remuneración neta de $1,7 a más de $4 millones y que fue decidido a mano alzada en la sesión del 18 de abril último, en la que también se añadieron un sueldo número 13, es decir un aguinaldo, que hasta entonces no lo cobraban, pese a que —salvo que haya sesiones extraordinarias— trabajan únicamente de marzo a noviembre y, por lo general, sólo de martes a jueves.
La noticia calentó la opinión pública, en las redes sociales y en los medios, porque se trata de dos aumentos seguidos por más de $3 millones de bolsillo en total y se dan en un contexto de ajuste, desplome de la economía, inflación alta y crecimiento del desempleo. Tomando nota de ese paso en falso, los jefes de los bloques de la Cámara le pidieron el mismo miércoles por la noche a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, que dé de baja este último incremento. Sin embargo, esa nota no tendría en principio ningún efecto sobre la suba, que sí la van a percibir.
“No se puede retrotraer desde Presidencia una decisión que tomó el cuerpo en una sesión”, hicieron saber en el entorno de la presidenta del Senado, en alusión al incremento que los senadores se otorgaron en abril por resolución, a partir del sueldo de mayo. Los senadores, en cambio, creen que con la nota debería bastar para dar marcha atrás con la suba.
La nota en cuestión lleva las firmas de los jefes de bancada Juan Carlos Romero (Cambio Federal), Eduardo Vischi (UCR), Carlos Arce (Frente Renovador de la Concordia Social), Ezequiel Atauche (La Libertad Avanza), José Mayans (Frente Nacional y Popular), Juliana Di Tullio (Unidad Ciudadana) y Carlos Espínola (Unidad Federal), y piden que el aumento aprobado por ellos mismos en la sesión del 18 de abril no se aplique “hasta tanto se determine un nuevo sistema de liquidación en función de los varios proyectos que se encuentran pendientes de tratamiento en relación a este asunto”.
“Solicitamos expresamente que la liquidación sea tal cual la realizada el mes anterior, sin contemplar los incrementos brindados al personal del Senado de la Nación”, dice la nota. Es decir que sigan cobrando $4 millones y no un millón de pesos más. La resolución aprobada el 18 de abril en que se otorgaron el aumento y el aguinaldo dice “a partir del mes de mayo”, sin más.
Según hicieron saber allegados de Villarruel, nada va a cambiar porque la vicepresidenta no tiene potestad para dejar sin efecto un incremento aprobado por el pleno de la cámara en sesión. En tal sentido, sostienen que si quieren anularlo, lo deben hacer presentando una moción sobre tablas en la próxima sesión —que podría ser la de la ley Bases y el paquete fiscal prevista para la semana que viene o la siguiente— o bien llevar el asunto a la comisión que corresponda, emitir dictámenes y votarlos en el recinto.
JJD
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