El futuro del aborto en Estados Unidos anima a los 'ultras' de HazteOir
El futuro del aborto en Estados Unidos ha dado alas a lobbies ultracatólicos como HazteOir y su marca internacional CitizenGo. Poco después de que el medio norteamericano Politico adelantara que el Tribunal Supremo de EEUU se inclina por revocar la sentencia que en 1973 garantizó el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en todos los estados, la organización dirigida por Ignacio Arsuaga ya ha lanzado una campaña para marcar agenda en este asunto.
La filtración del borrador, que ha sido verificado por el tribunal, recoge que al menos cinco de los nueve jueces apoyan el cambio de decisión. Hay que tener en cuenta que tras los nombramientos que se produjeron durante la legislatura del republicano Donald Trump, el perfil de los integrantes de la Corte de EEUU es de mayoría conservadora.
“Esta sentencia es el corazón mismo de la batalla cultural que estamos librando. Por eso es tan relevante”, apunta Luis Losada, director de campañas de CitizenGO en Latinoamérica, en el texto publicado en la web de su organización.
Consciente de que el documento del tribunal norteamericano difundido no es todavía definitivo, el lobby ultracatólico ha optado por movilizarse al considerar que tienen “la gran oportunidad de derogar” la decisión de 1973 —conocida como Roe vs. Wade— “y que el asunto del aborto sea debatido en los congresos de los estados”.
La causa ha sido impulsada por una ley del estado de Misisipi que pretende prohibir la interrupción voluntaria del embarazo a partir de las quince semanas de gestación. Hasta ahora, la sentencia de 1973 impide prohibir el aborto hasta la viabilidad del feto, es decir, cuando puede vivir fuera del útero, que se suele producir alrededor de las 23 o 24 semanas de gestación.
Con miras a Latinoamérica
Conocedores de las consecuencias que tendría esta decisión, Losada califica como “buenísimos” los efectos que podría tener la ratificación del borrador filtrado. Según sus cálculos, “nueve estados de EEUU aprobarían automáticamente legislaciones restrictivas al aborto” y “entre 20 y 25 estados de EEUU restringirían el aborto”. Además, defiende que esta sentencia “tendría un efecto dominó sobre toda la jurisprudencia de las Cortes de América Latina”.
A pesar de la sentencia Roe vs. Wade, varios estados conservadores han intentado bloquear el derecho de las mujeres a interrumpir voluntariamente el embarazo. En 2022 Florida, Arizona y Kentucky han aprobado leyes que impiden abortar a partir de las 15 semanas. El gobernador de Oklahoma, por su parte, firmó otra ley que directamente prohíbe el aborto a menos que sea para salvar la vida de la persona embarazada y no contempla excepciones en caso de violación ni incesto. En Wyoming existe una normativa parecida, informa Javier Biosca.
Este borrador no solo ha movilizado a lobbies ultracatólicos. Otras organizaciones han alertado de las consecuencias que podría tener para la salud y para la vida de las mujeres la aprobación del texto filtrado por Politico. “Las mujeres siempre deberían tener el derecho a elegir en lo que respecta a sus cuerpos y a su salud. El acceso a un aborto seguro salva vidas”, ha apuntado el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Ante el posicionamiento de “grupos feministas” y “antifascistas”, así como la oposición del presidente Joe Biden, desde los ultracatólicos de HazteOir piden forzar la movilización de sus seguidores para no perder lo que califican como “oportunidad histórica” para revertir los derechos de las mujeres. “No permitamos que la Corte Suprema de los Estados Unidos vuelva a arruinarnos el sueño”, apuntan en la petición iniciada por Losada.
Una agenda en auge
“Pasito a pasito acabaremos con el aborto”, ha celebrado la cuenta de Twitter de HazteOir. En esa misma red han citado el tuit del diputado de Vox Francisco José Contreras que apuntó que “si el aborto es prohibido en más de la mitad de EEUU” se podría hablar “del final del ciclo occidental autodestructivo abierto en 1968 aprox” (sic). Este político no es ajeno al lobby de Arsuaga, ya que formó parte de la asociación hasta que entró en el Congreso.
Algunas investigaciones, como la realizada por Foro Parlamentario Europeo sobre Derechos Sexuales y Reproductivos (EPF), han detectado en los últimos años un auge de movimientos contrarios al feminismo, al aborto y al colectivo LGTBI. Según reveló esta red de parlamentarios de todo el continente, la financiación para impulsar una agenda en contra de estos derechos se ha multiplicado por cuatro en una década: en 2009 se destinaban 22,2 millones de dólares y en 2018, 96 millones. Aunque la mayor cantidad provenía de Europa, también detectaron actividad en EEUU y Rusia. El estudio cifra en 81,3 millones de euros el montante que proviene de una decena de ONG y think tanks del país norteamericano.
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