El blog de la redacción de elDiarioAR
Seis meses de elDiarioAR
Detrás de este diario sólo hay periodistas y lectores
En sus primeros seis meses de vida, elDiarioAR publicó más de seis mil artículos. Con la primera edición de la revista para socias y socios que lanzamos esta semana, el diario asume una dimensión desconocida: la del papel. Los dos soportes están en su espíritu fundacional. Queremos contar la Argentina con las mejores tradiciones del periodismo del siglo XIX, del siglo XX y del siglo XXI. No nos mueve la mera evocación del viejo periodismo ni la exaltación del mundo digital.
Apuramos el lanzamiento del diario para estar on line el 10 de diciembre de 2020, día que empezó a votarse la ley de despenalización del Aborto en Diputados, un tema decisivo para el país y para nuestro diario.
Desde ese día nos hemos propuesto hacer un medio que no esté condicionado por la publicidad para el abordaje y elección de los temas. El compromiso ha sido con la información, la opinión argumentada y la diversidad.
La polarización política y el drama social de la Argentina por el aumento de la pobreza, la desigualdad, la pandemia y sus múltiples derivaciones exigen procedimientos profesionales y compromisos personales. Nos importa el periodismo y más aún el país en el que vivimos. El griterío constante de las disputas de las facciones más intolerantes de la vida pública nos exige mesura y rigurosidad.
Concebido y lanzado en pandemia, elDiarioAR se ha propuesto convertirse en un diario de referencia y disputar la audiencia de los grandes diarios. En el intento no pontificamos sobre el periodismo. En todos estos años se ha exacerbado el protagonismo de los periodistas. Muchas veces en franca competencia con los propios hechos. Las personas que hacemos este diario nos proponemos reponer el recato y la discreción que corresponde a nuestro oficio. O, mejor dicho, a una de las formas de ejercerlo. Este es un diario que quiere informar con precisión, aportar buenos enfoques, ofrecer buenas notas y columnas. No pretende reinventar el periodismo.
Este es un diario que quiere informar con precisión, aportar buenos enfoques, ofrecer buenas notas y columnas. No pretende reinventar el periodismo.
Uno de nuestros objetivos es contar cómo funciona el poder en la Argentina, el entramado de relaciones de las elites políticas y económicas. Es un tema de atención cotidiana. Nuestro minuto a minuto. En estos seis primeros meses publicamos el método de Perez Companc para no pagar ganancias, los contratos sobre las vacunas contra el Covid-19 y cómo algunos grandes laboratorios incumplieron sus promesas, el vacunatorio VIP del matrimonio Duhalde, la saga del negocio por la televisación del fútbol, la lista de las empresas que contaminan el Riachuelo, las constructoras de la obra pública de Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta, una trama desconocida de la causa del Correo de Mauricio Macri, entre muchas otras. También dimos prioridad a una cobertura del gobierno nacional y la oposición con acceso a información privilegiada que hemos rubricada con varias primicias. No hacemos un periodismo de declaraciones ni de denuncias líquidas.
Hemos publicado grandes entrevistas y reportajes: desde Esmeralda Mitre a Claudio Belocopitt pasando por enfermeras y enfermeros en puestos críticos. Hemos puesto en la agenda la necesidad del debate sobre la eutanasia y hemos dado espacio a otros temas centrales que hacen a la salud pública como el etiquetado frontal.
En la sección Opinión y tribuna han publicado algunas de las mentes más lúcidas de la Argentina. Desde impresionistas hasta doctores en historia, de activistas a ministros, de psicoanalistas a escritores de ficción. La intención es combinar opiniones relevantes, con distintos puntos de vista e ideas nuevas. También en los dos podcasts dominicales, el de los duetos de María Esperanza Casullo-Andrés Malamud y Roy Hora-Pablo Gerchunoff y el sabático de nuestra también columnista semanal Tamara Tenenbaum.
El diario navega entre esa diversidad de opiniones y los temas que considera fundamentales de la Argentina y que son irrenunciables en su línea editorial. La desigualdad es uno de ellos y cómo traducirlo regularmente es uno de los tantos desafíos.
En este primer semestre también nos equivocamos. La urgencia con la que trabajamos no es excusa. Enmendamos los errores y consignamos los cambios.
En obra
La opacidad, en los fondos de origen y en su sustentabilidad, ha sido uno de los rasgos de la historia de la prensa de la Argentina. Cuando anunciamos la salida de elDiarioAR empezaron a circular los más variados rumores sobre nuestro supuesto socio oculto: un poderoso empresario farmacéutico, un jefe sindical, un gran multimedios, el partido de gobierno de un país vecino, un régimen sudamericano y hasta uno de los dos partidos que gobierna España.
No existe tal socio oculto. La historia es bastante más sencilla.
El 30 de abril de 2020, Guillermo Culell y Marcelo Franco (director general y editor general de elDiarioAR) empezaron a trabajar en la idea de lanzar un nuevo medio en la Argentina. La cuarentena estaba en su primera fase.
Cuando contaron la idea el director del elDiario.es Ignacio Escolar se entusiasmó instantáneamente con participar en el desarrollo. En pocas semanas elDiario.es pasó de ser inspiración a entusiasta socio. Hubo acuerdo en la fórmula: un diario argentino, hecho por periodistas argentinos y argentinas con elDiario.es como principal accionista.
elDiario.es se ha convertido en una referencia en España y América Latina por su calidad periodística, éxito de audiencias y sustentabilidad. La base de su modelo sustentable son los más de 62 mil socios que pagan una membresía mensual. Los periodistas son, a la vez, los propietarios de una empresa. Como parte de su reinversión en periodismo ha acompañado el lanzamiento de nuestro diario sin convertirlo en una solución española al problema de los argentinos.
Como nuestro socio, desde elDiarioAR seremos radicalmente transparentes. Informaremos anualmente de nuestros ingresos y egresos. En estos primeros seis meses, nuestra audiencia y los ingresos publicitarios crecieron sostenidamente y superaron ampliamente nuestras expectativas. En abril lanzamos la campaña de socios. La creación de esa comunidad de socios-lectores es fundamental: fundamos un diario y también procuramos fundar una audiencia.
La creación de esa comunidad de socios-lectores es fundamental: fundamos un diario y también procuramos fundar una audiencia.
La mayoría de los 20 periodistas que hacen cotidianamente este diario llegaron de grandes medios o de medios con más espaldas financieras o corporativas. Son cofundadores y sus opiniones tienen peso en la orientación general. En una segunda etapa se sumaron columnistas, colaboradores y fotógrafos que hacen que nuestra comunidad interna supere las 100 personas. Nuestra gratitud a cada uno de ellos y ellas.
Ni la pandemia, ni la crisis económica, ni el supuesto fin del periodismo, pesaron más que la voluntad de lanzar este diario. En semanas tan difíciles por los efectos devastadores de la segunda ola, cerramos el primer número de la revista. Como eje de los textos hemos elegido las convivencias en una sociedad atravesada y dolida por el año y medio más extraño de nuestras vidas.
En el segundo semestre del diario fijamos entre nuestras prioridades incorporar más socias y socios. El diario continuará en obra y su destino dependerá de sus periodistas y lectores. Muchas gracias por acompañarnos.
MS
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