Siguen los bloqueos y cacerolazos en Bolivia, con acusaciones cruzadas entre el presidente Arce y Evo Morales
El presidente de Bolivia, Luis Arce, afirmó este martes que “no es posible que con bloqueos se busquen candidaturas” políticas, en alusión al exmandatario Evo Morales, cuyos seguidores realizan cortes de vías desde hace nueve días para exigir, entre otras demandas, el adelanto de las elecciones generales de 2025 en las que quieren que su líder sea el candidato del oficialismo.
“Tampoco uno puede pretender que con bloqueos de caminos se logren habilitaciones para candidaturas que la Constitución Política del Estado (CPE) claramente las ha definido”, aseguró el mandatario en el acto de aniversario de la Federación Bartolina Sisa, de la región sureña de Tarija, organización afín al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
Por su parte, Morales emitió un comunicado en redes sociales en el que le pide a Arce, a quien él mismo llevó a la presidencia a fines de 2020, que, “en lugar de reprimir, resuelva la grave crisis que enfrentamos”. Para el expresidente, se trata de “un gobierno neoliberal en la económico, antipopular en lo social y represivo y autoritario en lo político”.
Morales asegura que la población boliviana atraviesa “una grave y profunda crisis” y argumenta que los ingresos “se han visto seriamente afectados por el incremento de precios en todos los productos de primera necesidad”, al tiempo que apunta como agravantes “la escasez de combustible y la falta de divisas”.
“Tristemente, vemos que estamos retrocediendo en todos los avances sociales que antes nos enorgullecían, Bolivia pasó de ser uno de los primeros países en crecimiento económico y reducción de pobreza y desigualdad, a tener una de las inflaciones más altas y uno de los niveles de crecimiento más bajos de la región”, asegura Morales, al tiempo que advierte por el avance del “hambre y el desempleo” y culpa por esas variables al Gobierno de Arce, al que describe como “neoliberal” y “adicto a los créditos internacionales”.
Además, el expresidente ratifica una serie de demandas de su espacio, a las que denominó “Agenda para salvar Bolivia”
- Cesar la represión política y sindical
- Garantizar la disponibilidad libre de divisas
- Apoyo del gobierno y el sistema financiero a los prestatarios del país
- Abrogación de decretos que vulneran la propiedad y patrimonio personal
- Transparencia sobre la situación de las reservas internacionales
- Regulación en la aplicación de protocolos para el uso de biotecnología
- Acelerar la industrialización del litio para garantizar recursos fiscales para el Estado
- Gestión de acceso a créditos productivos con tasas de interés baja
- Rechazo al referéndum inconstitucional e ilegítimo
- Respeto y reconocimiento al Congreso del MAS-IPSP que se desarrolló en la localidad de Lauca Ñ, Cochabamba
- Respeto a la institucionalidad de la Asamblea Legislativa y otros órganos del Estado
- Respeto a la institucionalidad de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana
- Respeto a las organizaciones sindicales legítimas y que se detenga la criminalización del movimiento indígena campesino
Los seguidores de Morales siguen este miércoles concentrados en la región de Cochabamba, en donde bloquean las carreteras en defensa de Morales debido a una posible orden de captura en su contra por un caso de trata de personas y estupro relacionado con la presunta “violación” de una menor con la que habría tenido un hijo en 2015, cuando era presidente.
“Ningún bloqueo va a salvar de temas como este a cualquier persona”, afirmó Arce.
Los leales a Morales también reclaman al Gobierno soluciones a la escasez de dólares y combustibles, y al encarecimiento de algunos alimentos.
“Estos bloqueos perjudican a nuestro pueblo (...) Eso habla muy mal de aquellos que quieren utilizar este tipo de mecanismos para conseguir exclusivamente apetitos personales, de los cuales se está demostrando que a la mayoría del país no le interesa”, añadió Arce.
Adelantó que a pesar de que los bloqueos “perjudican” el libre tránsito, el Gobierno, con el apoyo de la Policía, va a desbloquear las carreteras “gradualmente” porque “el pueblo boliviano se lo pide”.
En regiones del occidente como La Paz, Oruro y Potosí la escasez de combustibles, gasolina y diésel se agudizó en los últimos días, por lo que las filas de vehículos en las estaciones de servicio crecen, aunque el Gobierno adelantó que hace lo posible para abastecer en las siguientes horas.
El domingo, los manifestantes amenazaron con que los bloqueos persistirán hasta lograr la renuncia de Arce, mientras esta jornada la Policía realizó algunos operativos para despejar los cortes de rutas.
Desde que se conoció el proceso de investigación en la Fiscalía, Morales no ha salido del Trópico de Cochabamba, su bastión sindical y político que está custodiado por sus seguidores.
El conflicto y la denuncia contra el exgobernante se dan en medio de la pugna interna entre Arce y Morales por el control del MAS y el Ejecutivo, y por la definición de la candidatura presidencial para 2025.
Empresarios denuncian pérdidas millonarias por los bloqueos
El Gobierno de Bolivia y distintos sectores empresariales denunciaron este martes las pérdidas millonarias que han dejado hasta el momento los bloqueos de carreteras que cumplen desde hace nueve días los sectores afines al expresidente Evo Morales (2006-2019) contra una investigación penal al político.
El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, dijo a los medios que las pérdidas por peajes no recaudados en nueve días de bloqueos ascienden a 5.347.000 bolivianos, equivalentes a poco más de 768.200 dólares.
Según Montaño, en algunas localidades donde se cumple esta medida de presión se vio el uso de maquinaria y vehículos pertenecientes a los gobiernos municipales para llevar elementos para bloquear, como tierra y piedras.
Por otra parte, se calcula que el aparato productivo boliviano pierde 191 millones de dólares por día a causa de los bloqueos de carreteras, dijo el viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, en una entrevista en la víspera con el canal estatal Bolivia TV.
Según Siles, solamente el sector industrial pierde a diario 96,6 millones de dólares y los exportadores otros 53 millones.
El viceministro explicó que para este año se había proyectado que las exportaciones alcanzarían unos 10.000 millones de dólares, pero como consecuencia de los bloqueos, el monto será de 9.000 u 8.500 millones.
También señaló que en lo que va de año se han contado hasta el momento un total de 48 días de bloqueos de carreteras “de toda índole”, protagonizados por diversos sectores y con distintas demandas, con una afectación superior a los 3.000 millones de dólares en pérdidas económicas.
Siles indicó que los bloqueos actuales que se centran en la región central de Cochabamba “están perjudicando a los productores primarios, a las industrias, a los lecheros” y a los avícolas, que “no saben cómo sacar sus productos” para la venta en otros departamentos.
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) expresó este martes su “preocupación” por la “situación actual del país”, agravada por los bloqueos de carreteras que generan “perdidas que complican la ya delicada situación de muchas empresas en el sector privado, que han tenido que superar en los últimos años la inestabilidad política, la pandemia del covid-19, la escasez de dólares y combustibles y la desaceleración económica”.
“Los bloqueos están rompiendo cadenas de valor en nuestro territorio y en otros países a los que exportamos insumos y bienes. Esto tendrá consecuencias duraderas sobre la posibilidad de establecer nuevos contratos de exportación, pues la credibilidad de los proveedores nacionales quedará en entredicho”, alertó la entidad.
El comunicado, leído por el presidente de la CNC, Jaime Ascarrunz, advierte de que muchas empresas “están reduciendo sus planes de inversión, sus operaciones o, como último recurso, interrumpiendo sus operaciones”.
Por esto, el sector pidió al Gobierno “extremar esfuerzos para recobrar un clima de paz social y garantizar el libre tránsito de personas y mercaderías por todo el territorio nacional”.
Los sectores oficialistas afines a Morales bloquean carreteras desde el pasado lunes ante una posible orden de captura en su contra por un caso de trata de personas y estupro por la supuesta “violación” de una menor con la que habría tenido un hijo cuando era presidente del país.
También reclaman al Gobierno soluciones a la escasez de dólares y combustibles, y al encarecimiento de algunos alimentos, problemas que se agudizaron como consecuencia de los bloqueos.
Marchas y bloqueos: qué dicen los manifestantes
Pobladores en la ciudad de El Alto, la segunda más grande de Bolivia, marcharon este martes en protesta por el alza en los precios de los alimentos, una situación que se agudiza por los bloqueos de caminos por parte de sectores afines al expresidente Evo Morales en el centro del país, que cumplen nueve días y la falta de combustible.
“No tengo comida y no tengo trabajo”, mencionó una mujer que formaba parte de la manifestación que recorrió una de las principales vías de El Alto, urbe vecina de La Paz, que en gran medida depende del comercio informal.
Los manifestantes pedían al resto de los vecinos “sumarse a la lucha”, mientras que los letreros tenían inscripciones que cuestionaban la gestión del Gobierno para atender los problemas económicos de la población.
El incremento se siente también en el precio del transporte urbano, mientras que el efecto de la inflación llega a los alimentos como las vísceras de pollo que en las últimas semanas doblaron su precio, de 6 a 10 bolivianos (0,8 a 1,4 dólares).
El reclamo con cacerolas vacías estuvo antecedido en la víspera por la huelga de los comerciantes de carne de res, pollo y cerdo, quienes también protestaron por el incremento del kilogramo de estos productos que pasó de 23 bolivianos (3,3 dólares) a 34 bolivianos (casi 5 dólares) y que provocó la merma de sus ventas.
Al respecto, el viceministro de Comercio y Logística Interna, Grover Lacoa, informó que el Ejecutivo realiza gestiones para proveer carne a las ciudades de La Paz y El Alto, las más afectadas por los bloqueos en Cochabamba (centro) y que impiden la llegada de esos alimentos.
Lacoa explicó que el 85 % del comercio del país pasa por las vías que convergen por Cochabamba ya que unen el occidente con el oriente de Bolivia, por lo que en un principio se está otorgando carne a los vendedores minoristas para que estos a su vez comercialicen el producto a la población.
Los bloqueos en Cochabamba comenzaron la anterior semana y están protagonizados por los seguidores de Morales, quienes piden resolver la situación económica, aunque también buscan que se levanten los procesos judiciales contra el también líder del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
Las protestas por el encarecimiento de los alimentos van acompañadas también por la falta de provisión de combustibles que han generado largas filas en las estaciones de gasolina y diésel, aunque el Gobierno sostiene que eso se debe a los bloqueos de los seguidores de Morales.
Bolivia registró en septiembre una inflación acumulada de 5,5 %, la más alta en una década, que el Gobierno consideró fue por el “contrabando a la inversa” o salida ilegal de alimentos a los mercados de los países vecinos en los que tienen un valor mayor.
Para mantener los precios en el mercado interno, el Gobierno estableció el arancel cero para productos como la harina de trigo, los artículos de limpieza y aseo personal además del arroz.
Algunos expertos y dirigentes sociales coinciden en que el incremento de precios se debe a la falta de dólares que persiste desde 2023 junto a la irregular provisión de combustibles.
El Gobierno culpa a Morales de tratar de frenar las elecciones judiciales
El Gobierno de Bolivia culpó este martes al expresidente Evo Morales (2006-2019) de tratar de frenar las elecciones judiciales, previstas para el 1 de diciembre, después de informar que diputados, senadores y dirigentes afines al exmandatario presentaron en lo que va del año 47 recursos legales contra ese proceso electoral.
“Esta posición actual de abogados, diputados, senadores y dirigentes muestra que el que está orquestando todo para que no haya elecciones judiciales es el señor Evo Morales”, afirmó el ministro de Justicia, César Siles, en una conferencia de prensa.
Afirmó que son 47 los recursos legales que presentaron los allegados a Morales, “entre amparos, acciones de cumplimiento, de libertad, populares y de inconstitucionalidad”, que tienen que ser analizados por instancias de la justicia boliviana, por lo que las elecciones judiciales están en vilo.
La Constitución Política del Estado (CPE) boliviana, vigente desde 2009, establece la elección por voto popular de los magistrados de los principales tribunales del país, previamente seleccionados por el Legislativo, para un mandato de seis años.
En las elecciones judiciales de 2011 y 2017, cuando Morales era presidente, la mayoría de electores votó nulo y blanco en rechazo a los procesos, al considerarlos manipulados por la mayoría legislativa del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).
En 2017 la votación nula y blanca mayoritaria fue en respuesta a un fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) que habilitó la candidatura de Morales a las elecciones generales de 2019, luego anuladas, pese a que la Constitución y un referendo le impedían volver a postular.
Los sectores afines al expresidente anunciaron en la víspera que presentarán un amparo en contra de las elecciones judiciales por cuya realización efectuaron bloqueos de carreteras a principios del año, al considerar que los pueblos indígenas no están debidamente representados en el proceso actual.
El ministro de Justicia dijo que Morales “le miente al pueblo boliviano”, al decir en enero que los actuales magistrados tenían que ser cambiados y ahora al decir que las elecciones judiciales están “viciadas de nulidad” y no deberían llevarse a cabo.
Los seguidores de Morales cumplen esta jornada el noveno día de bloqueos de carreteras en defensa de Morales debido a una posible orden de captura en su contra por un caso de trata de personas y estupro relacionado con la presunta “violación” de una menor con la que habría tenido un hijo en 2015, cuando era presidente.
También reclaman al Gobierno soluciones a la escasez de dólares y combustibles, y al encarecimiento de algunos alimentos y, además, salen en defensa de su candidatura para las elecciones generales de 2025.
“El motivo ahora del bloqueo que asfixia al pueblo boliviano es que no haya elecciones judiciales, que se mantengan los actuales magistrados (...) La única persona que no quiere que haya elecciones es Evo Morales, nótese que busca un pretexto diferente para convulsionar el país”, aseguró Siles.
El proceso para las elecciones judiciales previstas para el 1 de diciembre se ha realizado con tropiezos y paralizaciones, hasta que finalmente en agosto pasado el Legislativo envió los listados de candidatos al órgano electoral.
Con información de EFE.
IG
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