Tras la muerte de Grondona, su hijo Humberto abrió en Belice la offshore “FPT” para recibir “una herencia” y “ganancias”
Humberto Mario Grondona, hijo mayor del expresidente de la Asociación del Fútbol Argentina (AFA), figura como beneficiario final de una sociedad de papel creada para canalizar “ganancias” y “una herencia” a una cuenta bancaria. La offshore se denomina FPT Investments Limited y surge de los documentos de Pandora Papers, la nueva filtración global del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), cuyo equipo argentino* integra elDiarioAR junto con La Nación e Infobae. “Desconozco todo eso. Me encantaría que fuera cierto”, respondió el director técnico ante la consulta.
La compañía se creó el 30 de diciembre de 2014, seis meses después del fallecimiento de su padre, pero el DT negó conocer su existencia ante la consulta. Julio Grondona se desempeñó como cabeza de la AFA durante 35 años y fue vicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA). Su fortuna y las sospechas de presunto lavado de dinero son blanco de una investigación en los Estados Unidos, relacionada con los negocios del fútbol internacional, como informó La Nación en mayo.
“Los fondos provienen de las ganancias generadas por su trabajo como director técnico de fútbol, ganancias de los negocios familiares en la Argentina y una herencia”, detalla uno de los documentos de la offshore FPT Investments Limited, que surgen de Pandora Papers.
Ante la consulta del equipo argentino de ICIJ, Grondona negó cualquier relación con esa sociedad de Belice. “Desconozco todo eso. Me encantaría que fuera cierto porque estaría bárbaro económicamente. Pero no es así. Murió mi padre y se dijeron muchas cosas falsas, por personas que querían salvarse de una condena judicial diciendo mentiras”, respondió.
Los documentos vinculados a FPT Investments Limited incluyen un formulario con la firma de puño y letra de Humbertito Grondona. Lleva fecha del 24 de julio de 2019. Incluye, además, la aclaración manuscrita de su nombre, su número de teléfono celular, su correo electrónico personal y un acta de constatación de su domicilio en Puerto Madero, rubricada y certificada por un escribano.
El propósito de la compañía era abrir una cuenta bancaria, según el formulario que completó y firmó el hijo mayor de Julio Grondona, quien se identificó ante el proveedor offshore como director técnico y periodista.
En esos mismos documentos también se detalla que la actividad de la compañía sería en Perú, Chile, México y la Argentina. Es decir, los cuatro países donde Humberto Grondona dirigió equipos o selecciones durante los últimos años.
“¿A mi nombre? ¿Una sociedad? ¡Ojalá! No estaría en la situación en la que estoy”, respondió Grondona ante la consulta del equipo argentino de ICIJ. Para comunicarse con él, se llamó al teléfono celular que figura en los formularios de FPT Investments Limited. “Me da bronca porque contraté un abogado cuando empezaron a decir que había millones depositados en Suiza y no encontramos nada. Todo lo que heredé está a la vista”, afirmó.
Luego, Grondona solicitó que se le enviaran las preguntas sobre el caso a la misma casilla de correo electrónico que aparece en esos documentos de Pandora Papers. Pero tras el envío de ese e-mail, no respondió los intentos posteriores de ICIJ por contactarlo.
Los documentos llevan el membrete de Overseas Management Company, una compañía de servicios corporativos y fiduciarios con sedes en Panamá, Uruguay, Suiza, Dubai y Hong Kong. Informan que FPT Investments Limited se constituyó el 30 de diciembre de 2014, en Belice, con un capital inicial de US$ 50.000 y cuatro domicilios asociados: uno en Belice; otro en la zona franca de Montevideo; una tercera dirección en un departamento de la calle General Paz, en el partido de Avellaneda; y la cuarta, en la calle Juana Manso de Puerto Madero.
La conexión con el FIFAgate
Los datos sobre la firma FPT Investments Limited complementan la información difundida en Estados Unidos a partir de mayo de 2015, cuando una investigación del FBI derivó en arrestos en distintas partes del mundo y en un escándalo global: el FIFAgate.
En el marco de esa investigación, el banco suizo Julius Baer admitió este año ante una Corte Federal de Nueva York que “lavó al menos US$25 millones para (Julio) Grondona provenientes del pago de sobornos que recibió a cambio de los derechos de televisión de las Copas del Mundo de 2018, 2022, 2026 y 2030 además de otros torneos”, como publicó La Nación en mayo último en base a la información que surge de la documentación que el Departamento de Justicia presentó ante una Corte Federal de Nueva York.
El banco Julius Baer detalló que, tras la muerte de Grondona en julio de 2014, desarrolló operaciones de lavado en Suiza y Estados Unidos supuestamente dirigidas a los tres herederos del otrora mandamás del fútbol argentino, de acuerdo con la información publicada en mayo último. Uno es Humberto. Los hijos de Grondona se han manifestado en contra de la “falsa imputación” a su padre por cargos de presunta corrupción.
“Yo sólo pongo las manos en el fuego por mí. Estoy peleado con mis hermanos porque no cumplieron con el reparto acordado de la herencia y yo no sé qué habrán hecho”, dijo Humberto Grondona ante la consulta de ICIJ para esta nota.
Desconozco todo eso. Me encantaría que fuera cierto porque estaría bárbaro económicamente. Pero no es así.
Como parte de su acuerdo con el Departamento de Justicia, el banco suizo declaró, además, que Alejandro Burzaco y otros ejecutivos de Torneos y Competencias SA crearon dos sociedades pantallas: FPT Sports SA y Arco Business and Developments Ltd. Con esas offshore abrieron cuentas en Suiza para completar los pagos de sobornos, según el banco suizo.
Una de esas compañías lleva las mismas siglas que la offshore de Humberto Grondona en Belice: FPT. Son, casualmente, las iniciales de Fútbol Para Todos.
Voceros de Julius Baer en Suiza se negaron a dar información complementaria sobre sus operaciones con la familia Grondona. “No tenemos comentario adicional”, indicó desde Zurich la portavoz Valeria Ancarani a La Nación en julio último.
Yo sólo pongo las manos en el fuego por mí. Estoy peleado con mis hermanos porque no cumplieron con el reparto acordado de la herencia y yo no sé qué habrán hecho.
Según las declaraciones de Burzaco y Julius Baer en Estados Unidos, Grondona, como titular de la AFA y vicepresidente de la FIFA, logró un acuerdo para recibir unos US$30 millones por los derechos de televisación de los mundiales. De esos fondos, US$25 millones se giraron a una “subcuenta” de FPT Sports.
“El propósito de colocar los fondos en una subcuenta, en vez de en la cuenta principal”, explicaron los abogados de Julius Baer en Nueva York, “era esconder los fondos, al mismo tiempo que le permitía a Torneos recibir resúmenes bancarios para confirmar que los pagos se habían hecho”, detalla la publicación.
Julius Baer precisó que Julio Grondona se reunió con un ejecutivo del banco –que también colaboró con la Justicia- para instruirle sobre cómo invertir los fondos de esa subcuenta. “Tras su muerte, detalló (el ejecutivo bancario), giró en noviembre (de 2014) de ese año más de US$16,5 millones a otra cuenta en el mismo banco a nombre del primero de sus herederos”, apoyado en “contratos fraudulentos”, publicó el periodista Hugo Alconada Mon en mayo.
En marzo de 2015, en tanto, Julius Baer informó a las autoridades que giró otros US$8 millones hacia otra cuenta en otro banco suizo, destinados al segundo heredero de Grondona. Además, coordinó con el tercer heredero para abrir otra cuenta en el banco y aprobar el depósito de tres cheques de la FIFA.
*El equipo argentino de Pandora Papers está integrado por Hugo Alconada Mon, Maia Jastreblansky y Ricardo Brom (La Nación); Mariel Fitz Patrick, Sandra Crucianelli e Iván Ruiz (Infobae); y Emilia Delfino (elDiarioAR). En Uruguay, Guillermo Draper (Búsqueda) integra Pandora Papers.
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ED
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