Fueron vacunados 718.863 trabajadores de la salud y la segunda dosis avanza lentamente
Lejos de los atajos y la cercanía con ministros y funcionarios del Gobierno nacional que habilitó un circuito de vacunación de privilegio, los trabajadores de la salud, grupo prioritario del plan oficial de inmunizados, aún no fueron vacunados en su totalidad en las principales jurisdicciones. El proceso avanzó con lentitud ante la escasez de vacunas y la demora en la aplicación (en especial para aplicar la segunda dosis) y la situación genera tensión en los hospitales y reclamos en el sector público y el privado, según las consultas de elDiarioAR a gremios, instituciones médicas y organismos de control. Se distribuyeron más de 1,7 millones de vacunas, pero se aplicó sólo el 46%, según datos oficiales.
Según el Ejecutivo ya fueron vacunados 718.863 trabajadores de la salud en todo el país, la mayoría con una sola dosis. No informó en qué jurisdicciones ni cuál es el porcentaje del total del personal sanitario que recibió la vacuna desde mediados de enero. Una fuente oficial dijo a este medio que calculan que el total del universo a alcanzar es de 850.000 personas.
El reclamo se replica en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires, pero también en otros puntos del país, como Córdoba. En la provincia de Buenos Aires, donde la gobernación recibió mayor cantidad de vacunas, algo menor a su porcentaje la población nacional, la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CIPOC) estima que la primera dosis fue aplicada al 70% de los trabajadores del sector público, pero no tiene cifras oficiales claras y no conoce la situación en obras sociales y clínicas privadas. El Gobierno porteño informó que inmunizó al 40% del personal sanitario con la primera dosis y explicó que no sabe cuándo podrá completar el padrón de inscriptos. No se conoce cómo están distribuidas las dosis por hospital o centro de salud.
La información precisa sobre las vacunas la estamos construyendo hospital por hospital y ha sido bastante anárquica.
Este miércoles, el Ministerio de Salud de la Nación publicó por primera vez los datos oficiales de las vacunas distribuidas y aplicadas por jurisdicción. Sólo el 37% de los vacunados tiene la segunda dosis necesaria para la inmunización, pero no se informó cuántos de ellos son personal de la salud, aunque se estima que es la mayoría.
Las dosis son organizadas y entregadas por el Gobierno nacional a las jurisdicciones. Los trabajadores deben inscribirse y las autoridades elaboran un padrón que sirve como base para calcular la cantidad de dosis que irán recibiendo en distintas tantas. Luego, se le asigna turnos al personal sanitario. Algunos aguardaron un mes hasta recibir la primera dosis, según explicaron a este medio trabajadores consultados.
La vacunación es optativa y la información de las autoridades difiere con algunos reclamos de gremios y organismos de control. Las jurisdicciones estiman en distintos porcentajes a los trabajadores sanitarios que no aceptarían recibir la vacuna, pero no hay un dato oficial. El ministro de Salud porteño, Germán Quirós, sostuvo a principios de febrero que entre el 30 y el 40% no estaba dispuesto a vacunarse. En la provincia de Buenos Aires, calculan que ese grupo ronda el 20% del personal sanitario, dijo una fuente de la gobernación a este medio.
Necesitamos que el ritmo se acelere porque estamos con un porcentaje inferior al que debería tener.
En la provincia de Córdoba, el médico Gastón Vacchiani, secretario general de la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), presentó este miércoles una denuncia en el mismo sentido del reclamo de los gremios porteños y bonaerenses. “En nuestra provincia existen más de 50.000 personas que han sido vacunadas. La planta de personal del equipo de salud es al menos de 13.000 personas. Sin embargo, y esto me consta como trabajador de la salud y como secretario general de la UTS, existe una gran cantidad de trabajadores del equipo de salud que todavía no recibió ni siquiera su primera dosis, a pesar de que diariamente cumplen labores”, sostuvo su denuncia. “Lo mismo sucede en los establecimientos municipales”, agregó.
El Gobierno porteño aplicó la primera dosis a unos 60.000 trabajadores de la salud, lo que equivale al 40% del personal sanitario en la Ciudad (alrededor de 150.000 personas).
En Jujuy, “la información precisa sobre las vacunas la estamos construyendo hospital por hospital y ha sido bastante anárquica”, afirmó Nicolás Fernández, secretario general de la Asociación de Profesionales Universitarios (APUAP). El gobernador Gerardo Morales dijo este miércoles: “Han habido algunas clínicas privadas que faltó que pongan hasta el perro y el gato para que se vacunen y han pasado las listas”, y afirmó que promoverá multas de hasta un millón de pesos para aquellos casos en los que no se haya respetado el orden de prioridad dispuesto, según Télam.
La Ciudad de Buenos Aires recibió unas 156.425 vacunas, la mayoría de Sputnik V y otras 40.000 de Oxford-AstraZeneca, pero está muy lejos de alcanzar la meta y el Ministerio de Salud porteño no puede precisar cuándo terminará de vacunar al personal de salud, sostuvo un vocero de la cartera ante la consulta. “Dependerá del próximo cargamento. Necesitamos que el ritmo se acelere porque estamos con un porcentaje inferior al que deberíamos tener”, agregó la fuente.
El Gobierno porteño aplicó la primera dosis a unos 60.000 trabajadores de la salud (de los sectores público, privado e independientes), según la cartera de Salud local, lo que equivale al 40% del personal sanitario en la Ciudad (alrededor de 150.000 personas). Unas 24.000 personas (el 16%) recibieron además la segunda dosis de la vacuna rusa.
En la ciudad de Buenos Aires, el virus afectó particularmente a los residentes de los geriátricos, que se convirtieron en uno de los grupos más afectados por la fatalidad de la pandemia. Este medio informó el 14 de febrero que el 16,5% de los residentes porteños fallecidos por Covid-19 vivían en geriátricos.
Desde enero, el gremio de Sanidad está a cargo de la vacunación del personal que trabaja en los geriátricos de la Ciudad. Este lunes, Sanidad recibió sólo 900 dosis para continuar con la vacunación de los 11.000 trabajadores que prestan servicios en unos 500 geriátricos de la Ciudad de Buenos Aires e integran el padrón para recibir las vacunas, afirmó una autoridad de la obra social a cargo de la tarea.
Nuestra estimación es que la provincia ya aplicó una primera dosis a alrededor del 70% del personal sanitario de los establecimientos públicos.
La fuente de Sanidad consultada dijo: “Todavía no llegamos a vacunar ni a la mitad del personal de los geriátricos. Con esta nueva tanda de 900 vacunas, en los próximos dos días vamos a poder alcanzar a unos 4.200 trabajadores con la primera dosis”, es decir que recién vacunaron al 38% del personal de los hogares de ancianos. El gremio ya recibió unas 600 vacunas para comenzar con la segunda dosis entre jueves y viernes, agregó.
El defensor del Pueblo de la Ciudad, Alejandro Amor, afirmó a este diario que viene recorriendo los centros de vacunación y que la falta de vacunas genera tensión dentro de los hospitales. Hay situaciones muy desparejas, explicó. En el Ramos Mejía, con más de 2.300 trabajadores, es uno de los hospitales donde los reclamos se hacen sentir más.
Lo mismo explicaron Carolina Cáceres, enfermera del Hospital Tornú, y César Latorre, delegado general del Hospital Italiano. Ambos referentes del sector público y privado sostuvieron que en las primeras semanas el malestar se centró en qué áreas esenciales recibían la vacuna y cuáles no. El personal de las guardias, por ejemplo, no fue inoculado en el primer tramo porque las vacunas sólo alcanzaban para terapias intensivas y áreas Covid.
Venimos reclamando en el comité de crisis que integramos con las autoridades del ministerio de Salud bonaerense saber los detalles del cronograma de vacunación para el personal de salud.
El 8 de febrero, Amor solicitó al Gobierno porteño que informe a la Defensoría cuántos trabajadores de la salud que prestan servicios en establecimientos públicos se encuentran afectados por su función a la asistencia de la pandemia y están en condiciones de ser vacunados; cómo es el cronograma de vacunación; y cuál es el criterio para la distribución de las vacunas.
El defensor del Pueblo porteño también intenta obtener los datos completos de la cantidad de personal de la salud pública que ya recibió la vacuna y la identificación de cada uno de ellos, según el escrito al que accedió elDiarioAR. El mismo reclamo había realizado el viernes último la diputada Graciela Ocaña al Gobierno Nacional para conocer el criterio en la distribución de las vacunas por jurisdicción, según el documento consultado. La CICOP viene reclamando información similar a la provincia de Buenos Aires en el comité de crisis que integra como sindicato.
El Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta aplicó un criterio particular a la hora de distribuir el lote de vacunas asignado por el Ministerio de Salud. Tercerizó la administración en siete prepagas y obras sociales para que las apliquen a sus afiliados, lo que motivó denuncias penales. Según la cartera de Salud, la distribución respetó el porcentaje de grupo poblacional de riesgo asociado a cada institución.
Situación en Provincia
Según los datos publicados por el Gobierno Nacional este miércoles, la gobernación de Kicillof recibió 667.510 dosis, proporcionalmente menos en términos de población que las 156.425 de la Ciudad. “La vacunación está avanzando y se está realizando incluso los sábados, pero el proceso ha sido desordenado e irregular, y no nos informan cuántos trabajadores ya han sido vacunados”, dijo Mirian Carusso, médica pediatra del Hospital Eva Perón de San Martín y dirigente de CICOP.
En enero, el Ministerio de Salud bonaerense emitió un informe al que accedió elDiarioAR. Según los datos oficiales, se registraron 32.937 casos confirmados de Covid-19 en el sistema de salud del distrito, de los cuales 10.284 trabajan directamente para la Dirección Provincial de Hospitales. Esos números reflejan que 4,5% del total de la población contagiada en el territorio trabaja en hospitales, sanatorios y centros de salud.
En el ámbito público, el más afectado hasta enero fue el Hospital Interzonal Evita, en la localidad de Lanús, donde se registraron un total de 529 casos positivos de coronavirus en el personal sanitario, según el informe. Le siguen en la lista el Hospital Alende (en Ingeniero Budge, con 423 casos), el Hospital San Martín (en La Plata, 383) y el Gandulfo (en Lomas de Zamora, 346 casos).
Cuando nos dan las vacunas, recibimos un padrón con la lista de destinatarios que las propias obras sociales están armando con su personal de riesgo.
“Venimos reclamando en el comité de crisis que integramos con las autoridades del ministerio de Salud bonaerense saber los detalles del cronograma de vacunación para el personal de salud y la cantidad de vacunas que se aplicaron a los trabajadores”, dijo Guillermo Pacagnini, secretario general de CICOP. “Nuestra estimación es que la provincia ya aplicó una primera dosis a alrededor del 70% del personal sanitario de los establecimientos públicos”, agregó el dirigente.
Según el último informe de situación, la gobernación de Kicillof aplicó 357.486 vacunas (entre primera y segunda dosis). En total, este martes se registraron 2.973.286 inscriptos para recibir la vacuna, por lo que la gobernación lleva inoculado al 12% de quienes se anotaron. “Creemos que la mayoría de estas personas son personal de salud, pero no lo sabemos con certeza”, dijo Pacagnini.
El Ministerio de Salud bonaerense no respondió la consulta de este medio sobre el estado del programa de vacunación.
El Posadas
La dirección del Hospital Posadas ordenó este lunes completar en tres días la vacunación contra el Covid-19 de todo el personal de salud del nosocomio, luego de que la institución quedara en la mira de la Justicia por haber sido parte del circuito de vacunación de privilegio ordenado desde el Ministerio de Salud de la Nación. Este lunes aún restaba vacunar al 20% de los trabajadores esenciales, según la propia institución. Entre los ya vacunados, poco más del 40%, había recibido la segunda dosis, confirmó el hospital a este medio.
La encargada de vacunación en el Posadas, María Elena Borda, declaró este martes como testigo ante la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Eduardo Taiano, y sostuvo que la prioridad de las autoridades del hospital era vacunar al personal médico y al resto del personal sanitario pero que recibían en el nosocomio a personas que no conocían y que eran enviadas por el Ministerio, según informó una fuente judicial con acceso al expediente.
Borda sostuvo que recibían un llamado y se les informaba quién iría al hospital a vacunarse al día siguiente. Debían recibirlos en el vacunatorio del Posadas y aplicarles la inyección de dosis que estaban destinadas al personal sanitario, según la explicación de la autoridad del Posadas.
El director del Posadas, Alberto Maceira, también declaró testigo ante la Justicia y señaló que las indicaciones sobre a quién aplicar la vacuna por afuera del plan oficial venían de dos personas del ministerio que invocaban a González García: el subsecretario de Gestión de Servicios e Institutos, Alejandro Collia (quien se encuentra atravesando un duro cuadro de Covid-19); y el secretario privado del ministro, Marcelo Guillé.
Obras sociales
El Ministerio de Salud de la Ciudad entregó dosis a la obra social de Camioneros, aunque aún sin precisar la cantidad exacta. “Estaban destinadas al personal de salud del sanatorio”, dijo un vocero de la cartera. Tres de esas vacunas fueron aplicadas al sindicalista Hugo Moyano; su esposa y gerenciadora de la obra social, Liliana Zulet; y su hijo de 20 años, según admitió el líder gremial al programa radial Toma y Daca, de AM750, el sábado último.
En la obra social de los trabajadores de la construcción explicaron que las obras sociales están gestionando vacunas para su personal de salud y de “áreas Covid”, y que algunas han recibido una pequeña cantidad. En el marco del convenio con el Gobierno porteño para vacunar a los trabajadores de los geriátricos, el sindicato de Sanidad también gestionó vacunas para el personal de salud de la obra social que atiende casos sospechosos de Covid y el Ministerio de Salud porteño entregó dosis para ese sector, dijo una fuente que participó en la tratativa.
Se supone que para evitar casos como el de Moyano, su esposa y su hijo menor, existe un sistema de trazabilidad de las vacunas, agregó la fuente. Es uno de los puntos que está investigando la Justicia: cómo se pensó y montó ese sistema de control.
Algunos trabajadores de las obras sociales deberán vacunarse en los vacunatorios públicos.
“Cuando nos dan las vacunas, recibimos un padrón con la lista de destinatarios que las propias obras sociales están armando con su personal de riesgo. Una vez que se aplica la dosis, se llenan formularios y se le pide a la persona que recibe la vacuna que firme una declaración jurada. Luego se carga en un registro online, al que tienen acceso las autoridades de la jurisdicción”, explicó un dirigente gremial.
En la Asociación del Personal Legislativo (APL) aseguraron que la obra social de los trabajadores que cumple tareas en el Congreso de la Nación no recibió ninguna vacuna. Otros gremialistas de sindicatos medianos o pequeños que tienen sanatorios propios sostuvieron que aún esperan la llegada de la inmunización. “Consulté a varios compañeros que tienen sanatorios y nadie tiene vacunas”, dijo un gremialista este sábado. “Algunos trabajadores de las obras sociales deberán vacunarse en los vacunatorios públicos”, sostuvo una fuente del Ministerio de Salud porteño.
ED
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