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Se presenta la semana próxima

Versiones y tensiones detrás del RIGI bonaerense que impulsa Kicillof

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.

Lucía Aisicoff

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Axel Kicillof enviará la próxima semana a la Legislatura bonaerense su proyecto de Ley de Fomento de Inversiones Estratégicas. La redacción de esta iniciativa, que se discute con mucho hermetismo, busca conformar a los distintos sectores internos y planteare como una alternativa al Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) de Javier Milei, que el kirchnerismo resistió durante su debate en el Congreso.

El debate se da en un marco de tensión, con una búsqueda específica de fondo: la disputa entre la provincia de Buenos Aires y Río Negro por quedarse con la planta de GNL que proyectan YPF y la empresa malaya Petronas para exportar la producción de Vaca Muerta. Será la mayor obra de infraestructura del país, con una inversión estimada en 40 mil millones de dólares y que generaría 16 mil puestos de trabajo directos e indirectos.

El gobierno de Kicillof contaba con que esta planta se emplazara en Bahía Blanca, pero Milei se metió de lleno a impulsar que la alternativa se mude a Punta Colorada (Río Negro) en el marco de su alianza oscilante con el gobernador Alberto Weretilneck, que rápido de reflejos impulsó la adhesión al RIGI. El Presidente celebró esa decisión y buscó perjudicar al gobernador bonaerense al describirlo como “lastre” y “expropiador serial”.

En la Provincia consideran que con la Ley de Fomento de Inversiones Estratégicas no hará falta adherir al régimen nacional, aunque saben que para eso deberán hacer una defensa cerrada de la iniciativa que favorezca a las empresas y no exhiba las tensiones entre las distintas tribus del peronismo. 

La búsqueda de consensos en el peronismo

La redacción del proyecto está a cargo de Augusto Costa, ministro de Producción, Ciencia y Tecnología. Pese a que el funcionario de Kicillof no mantuvo reuniones con La Cámpora, el Frente Renovador y los intendentes, desde la mesa chica del gobernador aseguraron a elDiarioAR que el tema “ya está hablándose en la Legislatura y también afuera, con todos los sectores” del oficialismo bonaerense.

Hasta ahora se habló de los puntos más generales, como la intención de brindar estabilidad en el régimen impositivo por treinta años, facilitar la gestión de permisos o trámites administrativos y asegurar condiciones medioambientales sustentables.

Lo cierto es que la discusión de los puntos más conflictivos se mantiene bajo llave y todos son cautos a la hora de opinar. Hasta ahora se habló de los puntos más generales, como la intención de brindar estabilidad en el régimen impositivo por treinta años, facilitar la gestión de permisos o trámites administrativos y asegurar condiciones medioambientales sustentables. Si bien afirman que incluirá una exención impositiva provincial para las grandes inversiones, una de las mayores incógnitas pasa por determinar si la aplicación será automática para todos los proyectos que superen un monto determinado o si habrá una instancia de evaluación que lo analice caso por caso.

Kicillof busca que el proyecto sea consensuado y que reciba un fuerte apoyo de todos los sectores para que salgan a defenderlo. Por eso busca involucrarlos en el proyecto y encabezará, en los próximos días, una reunión con los diputados y senadores de Unión por la Patria, según confirmaron desde su entorno a elDiarioAR.

El intendente de Bahía Blanca, el peronista Federico Susbielles, se reunió con Kicillof durante la tarde de este martes con la excusa de hablar sobre las obras que la Provincia realiza en el municipio, entre las que se encuentran trabajos de repavimentación por 500 millones de pesos, que el gobierno bonaerense se comprometió a continuar. El intendente ensaya un equilibrio sin atacar a Milei para lograr que elijan a su municipio. Un día antes, el último lunes, encabezó una conferencia de prensa con las autoridades del puerto local y otros sectores de la región en la que aseguró que “Bahía Blanca es la mejor opción” para radicar la planta y dijo que “no tiene dudas” de que el gobernador bonaerense y el Presidente “buscan lo mismo, a pesar de sus diferencias”.

La pelea Milei-Kicillof como trasfondo de la discusión

La llegada de Milei a la Casa Rosada y su pésima relación con Kicillof, a la que se sumó la combativa oposición al RIGI, empezaron a empantanar el camino de la inversión multimillonaria en Bahía Blanca, que empezó a gestionarse en 2017 y hasta hace unos meses parecía asegurada.

Desde el entorno del gobernador insisten en que Bahía Blanca es la mejor locación porque, a diferencia de Punta Colorada, ya tiene un puerto y un circuito industrial establecido. Cuando le consultaron a Milei por ese argumento en una entrevista en Neura, respondió: “Sí, claro, pero tenés el lastre de Kicillof, que es un expropiador serial”. Luego consideró que es “obvio” que la inversión no se hará finalmente en la Provincia.

El último fin de semana, el gobernador bonaerense respondió a esas provocaciones: “La construcción de la planta de GNL es una inversión muy importante, tanto para nuestra provincia como para el país. Espero que YPF y Petronas manejen el tema con seriedad y profesionalismo, sin dejarse influenciar por los comentarios trasnochados que escupe a diario el presidente y que ya nos hicieron entrar en conflicto con nuestros socios comerciales más estratégicos como China, Brasil, España, Colombia y Francia”.

Su ministro de Gobierno, Carlos Bianco, siguió la misma línea en la conferencia de prensa del lunes: “Una empresa con participación del estado argentino, que se jacta de eficiencia económica, estaría decidiendo una geolocalización que no es eficiente”, dijo en referencia a la posibilidad de que YPF elija a Punta Colorada. Los tiempos apremian y habrá definiciones del peronismo bonaerense en los próximos días. 

DM/LA

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