Victoria del Gobierno en pleno criptoescándalo: el Senado sancionó la suspensión de las PASO

El Gobierno transpiró hasta último momento, pero finalmente lo logró: con 43 votos a favor, 20 en contra y 6 abstenciones, sancionó la suspensión de las PASO para 2025. Fue así que, con votos peronistas, radicales y PRO, Javier Milei logró anotarse un triunfo político en medio del criptoescándalo que derrama sobre los tres vértices del triángulo de hierro. Tuvo, incluso, una victoria doble, ya que además de sancionar sus leyes, el oficialismo logró desactivar la creación de una comisión que investigue la responsabilidad de Milei en el escándalo $Libra. Tuvo, para ello, ayuda de un sector del radicalismo.
Fue una de cal y otra de arena. Para poder conseguir quórum, el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, tuvo que ceder a las presiones del bloque radical y bajar la sesión del viernes para tratar el pliego de Ariel Lijo. No fue difícil convencerlo: mientras que el proyecto de suspensión de las PASO tenía el número asegurado, el pliego de Lijo era una moneda en el aire. Cristina Fernández de Kirchner le había bajado el pulgar a su candidatura y, sin sus votos, el Gobierno difícilmente podía hacerse con los dos tercios. No valía la pena arriesgarse.
Más difícil, en cambio, fue convencer a los propios radicales. El bloque estaba envuelto en una batalla campal interna, motorizada por el cambio de postura de un grupo de senadores radicales respecto a la comisión investigadora. Martín Lousteau y Pablo Blanco estaban furiosos con el jefe de bloque, Eduardo Vischi, que había firmado el proyecto pero había decidido, apenas se confirmó que el peronismo acompañaría, que no lo votaría en el recinto. ¿El motivo? Casa Rosada se había puesto a llamar gobernadores.

“¿Cómo vamos a impulsar un proyecto y después votarlo en contra?”, se preguntaba, furioso, un senador radical que impulsaba la iniciativa. Vischi ofrecía, a cambio, avanzar con la propuesta oficialista: discutir en una comisión sobre la posibilidad de crear una comisión que investigara a Milei. La mitad del bloque no quería saber nada, y fue por eso que se resistieron a bajar al recinto hasta segundos antes de que finalizara el tiempo límite de espera para conseguir quórum.
Abdala, que presidía la sesión en nombre de Victoria Villarruel, transpiró hasta último momento. Los senadores bajaron cuando habían pasado 29 minutos. Lenta y parsimoniosamente. El último fue Víctor Zimmerman, recién llegado tras su pedido de licencia. La cara larga de algunos senadores opositores era premonitoria: la mitad de la UCR votaría en contra y Milei tendría otro motivo para festejar. “Se dieron vuelta”, masculló una senadora, indignada.
Finalmente, la oposición no logró aprobar la comisión por solo un voto. Santiago Caputo había logrado desactivar exitosamente la creación de la comisión investigadora. No lograría, sin embargo, borrar el tema de la sesión: pese a la derrota, el criptogate sería uno de los ejes de toda la sesión.
“Este es un gobierno de estafadores. Me extraña que se haya abierto este recinto con colaboración de todos los bloques que se dicen opositores dialoguistas, que deberían llamarse oficialistas de este Poder Ejecutivo estafador. Son cómplices, le abrieron la puerta”, los cruzó, al principio, la cristinista Juliana de Tullio, que acusó a los radicales por sentarse a dar quórum junto al PRO y las fuerzas provinciales.

“Esta es una sesión de distracción”, sumó el jefe de interbloque peronista, José Mayans, que pidió convocar a Karina Milei para que diera explicaciones. “Solo le pido que no le demos a ”Camau“ (Espínola) la presidencia de la comisión investigadora”, ironizó, luego de acusar al correntino de ser el “jefe” de Edgardo Kueider, investigado por haber intentado pasar 200 mil dólares no declarados por la frontera paraguaya.
Suspensión de las PASO
Javier Milei cumplió con el sueño de todos los oficialismos de turno: la suspensión de las PASO para centralizar el armado de listas -en su caso, en las manos de su hermana Karina- y para dispersar a la oposición, que son quienes más uso hacen de las internas. La votación, que estuvo motorizada por las lógicas electorales locales de cada uno de los senadores, estuvo dividida: ningún bloque votó de manera unánime, sino que todas las bancadas -peronistas, radicales e, incluso, libertarias- tuvieron votos a favor y en contra.
Casi la mitad de UxP, por ejemplo, votó a favor: 11 de sus 34 senadores acompañaron la iniciativa del Ejecutivo. “Hemos alejado a la gente, la confundimos más, no le damos transparencia. No solo se expone a la multiplicidad sino que, en algunas provincias, hay ley de Lemas, en otras hay piso electoral y en otras se elige cada cuatro años. No es que vamos a asustar a la gente, la gente nos dice que hasta acá llegó”, argumentó la peronista jujeña Carolina Moisés. La mayoría de los senadores del Norte votaron a favor, mientras que fueron los cristinistas -como Di Tullio o Wado de Pedro- quienes votaron en contra.

El PRO sería el único bloque que votaría unánimemente a favor de la suspensión. Incluso Guadalupe Tagliaferri, que dio un discurso en favor de las PASO. “Yo creo en las PASO. Las PASO democratizan el acceso a los cargos de decisión, las PASO transparentan deseos ciudadanía y permiten que nuevos dirigentes den batalla en sus estructuras partidarias”, advirtió y aclaró que, sin embargo, acompañaría la suspensión por esa vez.
Entre quienes se manifestaron en contra de eliminar las PASO -hubo solo 20 votos negativos- se repitió un mismo argumento: que suspenderlas era un mecanismo de la “casta política”. “La consecuencia de suspenderlas es volver a algo opaco, que en lugar de que los ciudadanos elijan a los mejores candidatos de cada frente se vuelva a seleccionar a dedo en la opacidad de los partidos políticos. Quien tiene la lapicera decide quién es el candidato. Eso es que la peor casta decida quiénes son los candidatos”, argumentó, por ejemplo, Lousteau.
Pero no sería el único. El libertario Francisco Paoltroni, que fue expulsado del bloque luego de enemistarse con Santiago Caputo, utilizaría este argumento para arremeter contra el proyecto de su Ejecutivo. “Nunca estuvo en la agenda de La Libertad Avanza suspender las PASO. Esto es lo más casta de la casta. El presidente tiene que taparse los oídos con cera porque está escuchando cantos de sirena, que es el canto de la casta que la está llevando por el peor de los caminos. Por el camino de Lijo, por el camino de la criptomoneda”, lanzó el formoseño, que votó a favor de la comisión investigadora.
El jefe del bloque libertario, Ezequiel Atauche, tuvo que contradecirlo poco después. “Es una encuesta cara financiada por todos los argentinos para que los partidos que no pueden definir sus internas tengan que utilizar este elemento que le cuesta a los argentinos muchísimo dinero para definir sus problemas internos”, afirmó, sin mucho entusiasmo, poco antes de que comenzara la votación. No hubo aplausos: solo la media sonrisa de Victoria Villarruel, a cargo del Ejecutivo durante el viaje de Milei, desde uno de los palcos.
MC/JJD
0