El Eternauta, Bioy, Ephron, Woolf y otros grandes rescates literarios de 2022
Por la necesidad de apostar a lo seguro, por las ganas de rescatar textos que por distintos motivos se volvieron inconseguibles, por la intención de volver a autores y autoras vitales. A lo largo de 2022 el mundo editorial, además de buscar voces nuevas y de publicar novedades de todo tipo, fue en muchos casos por el lado de distintos tipos de recuperación.
Entre incunables que regresaron a las librerías, ediciones renovadas de autores clásicos, recopilaciones de textos leídos ahora bajo nuevas claves y traducciones renovadas, entre otros, a lo largo de los últimos meses varios libros volvieron a estar disponibles para el público.
A continuación, un repaso por algunos de los grandes rescates literarios de 2022.
1. El Eternauta. Considerada por los expertos como la primera novela gráfica en español y, sin dudas, la más importante por su trascendencia a lo largo de las décadas en habla hispana, en octubre fue lanzada una nueva edición de El Eternauta (Planeta Cómic, 2022), ese clásico de la novela gráfica con la firma de Héctor Germán Oesterheld en los textos y de Francisco Solano López en las ilustraciones. Se trata de uno de los grandes rescates literarios del año, por la trascendencia de la obra y la lucidez de sus autores. El libro, presentado como “la edición definitiva”, es un lanzamiento global.
Editada originalmente en 1957 en la revista Hora Cero a lo largo de tres años, El Eternauta es una obra clave de la literatura de ciencia ficción. Desde aquella primera versión, el cómic protagonizado por Juan Salvo durante una suerte de invasión extraña de Buenos Aires que es anunciada a partir de una nevada misteriosa, la historieta fue leída por varias generaciones alrededor del mundo.
La edición corregida y definitiva lanzada en 2022 tiene, además de un trabajo notable de restauración de los originales, prólogos a cargo de los escritores Guillermo Saccomanno y Juan Sasturain.
El Eternauta salió por Planeta Cómic. Más detalles sobre la nueva edición, por acá.
2. Todo Bioy. Con su estilo elegante y preciso, Adolfo Bioy Casares fue uno de los escritores argentinos más destacados del siglo XX. Autor de novelas, cuentos y ensayos, se convirtió en un referente absoluto de la letras argentinas. Aunque sus textos estuvieron siempre presentes, este año la editorial Alfaguara, uno de los sellos pertenecientes a la multinacional Penguin Random House, anunció la publicación de toda su obra en ediciones renovadas y revisadas para todo el mercado hispanoparlante. Así, sus novelas y volúmenes de cuentos más conocidos como La invención de Morel, Diario de la guerra del cerdo, El sueño de los héroes, Dormir al sol, La trama celeste y El lado de la sombra volvieron a editarse, además de títulos menos frecuentados como Guirnalda con amores y El gran Serafín; y sus últimos cuentos y últimas novelas agrupados. También se lanzó una reedición de Memorias, ilustrada con fotos; un volumen de ensayos y otro de misceláneas. Todos los títulos fueron revisados por Daniel Martino, amigo y colaborador del autor.
Con una mesa de la que participaron Esther Cross, Carlos Gamerro y Gonzalo Gárces, la Biblioteca Adolfo Bioy Casares fue lanzada en noviembre en la Biblioteca Nacional.
Allí se destacó que la consigna de este lanzamiento es “Todo Bioy, de nuevo en librerías” y que algunos de estos libros cuentan con imágenes de grandes fotógrafos argentinos como Aldo Sessa, Alicia D’Amico, Horacio Coppola, Sofía López Mañán, Pedro Raota y Oscar Pintor.
La renovada Biblioteca Adolfo Bioy Casares salió por Alfaguara.
3. La fuga de Siberia en un trineo de renos, León Trotsky. Traducida al español por primera vez, La fuga de Siberia en un trineo de renos (Siglo XXI Editores) es otro de los grandes rescates literarios de 2022. Un libro que además está dando sus frutos en términos de ventas: a principios de diciembre ya llevaba agotadas cuatro ediciones.
Tal como apuntan sus editores, se trata en esa ocasión de “la obra de un revolucionario impetuoso, sí, pero no tiene nada de alegato político o propaganda”. Como una suerte de diario de viaje, el texto es un relato vertiginoso escrito sobre la marcha de un joven Trotsky de 27 años que es enjuiciado y deportado de por vida a Siberia. “El destino final está situado sobre el Círculo Polar Ártico, a 1600 kilómetros de la estación de tren más cercana. En una de las postas del trayecto, el prisionero inicia la fuga a través de la estepa siberiana, territorio salvaje y extremo, con temperaturas por debajo de los -25 ºC y poblaciones con costumbres, penurias y solidaridades que él no conoce”, señalan desde Siglo XXI.
Para poner en contexto al personaje y su época, esta edición de La fuga de Siberia en un trineo de renos tiene un prólogo a cargo del escritor Leonardo Padura.
La fuga de Siberia en un trineo de renos, de León Trotsky, salió por Siglo XXI Editores.
4. Crónica de medio siglo, Emma Barrandéguy. “Pero este hombre entiende de vacas, de pastos, de suelos, de aguadas. ¿Para qué sirve todo esto? Vagamente intuye, sin duda, que termina una época. Vagamente me doy cuenta de que debería tomar el relevo y mantener mi brazo en su brazo en los años por venir. Y a pesar de esto, a pesar del entierro que seguimos, de los gritos de la gente y los pitos policiales, a pesar de sentirnos perdidos como dos niños, somos en realidad dos niños a quienes unen parecidas apetencias, concertados en silencia para ofrecer al mundo de las formas, de las mujeres, de los débiles, lo que les haga falta para contentarse, apretando para nosotros contra el corazón nuestro orgullo de vivir, la alegría de los trabajos bien hechos y las charlas infinitas con los seres que los días nos ponen al costado. No necesitamos ahora sino juntar palabras para relatar lo visto, más tarde, ahora y lo que que nos resta vivir”.
La cita pertenece a la novela Crónica de medio siglo, de Emma Barrandéguy (editorial La Parte Maldita, 2022) y ofrece una de las escenas más conmovedoras del libro: un padre y una hija recién llegados del interior caminan por el centro porteño durante los funerales de Hipólito Yrigoyen.
La publicación revisa –podríamos decir: rememora– casi 50 años de historia argentina entre 1892 y 1943, mediante capítulos breves narrados por distintos miembros de una familia entrerriana, tal como apuntamos en esta edición del newsletter Mil lianas. Los hechos públicos y los privados se entrelazan, se anudan, se funden para darle lugar a un relato mayor. Una polifonía armada de fragmentos, con una prosa diáfana, líquida, ágil.
Emma Barrandéguy nació en Gualeguay, el 8 de marzo de 1914. Fue maestra, periodista, escritora y traductora. En 1937 se estableció en Buenos Aires, donde trabajó por casi dos décadas en el diario Crítica gracias a la convocatoria de Salvadora Medina Onrubia, de quien luego sería su secretaria privada.
La editorial La Parte Maldita ya había rescatado otro libro imprescindible de esta autora, Habitaciones, y durante 2022 llegó la nueva edición de Crónica de medio siglo, obra publicada originalmente en la década de los ‘80.
El libro Crónica de medio siglo, de Emma Barrandéguy, fue publicado por la editorial La Parte Maldita.
5. No me acuerdo de nada, de Nora Ephron. Es una especie de despedida, pero en ningún momento hay golpes bajos o escenas dolorosas. En todo caso, lo que aparece es una voz honesta que se va aproximando a un final. Con las obsesiones que recorren su carrera y que fueron de enorme influencia para numerosas escritoras y guionistas que vinieron después: las parejas, el deseo femenino, la buena cocina, la escritura, el periodismo, el cine, Nueva York.
A poco de cumplirse diez años de su muerte, a mediados de 2022 se publicó en español No me acuerdo de nada (Libros del Asteroide), el último libro de la guionista, cineasta y escritora Nora Ephron, la gran referente de las comedias románticas y, también, la mujer que combinó en sus textos el humor con el amor sin solemnidad, con frescura, con ingenio, entendiendo como pocas lo absurdo y lo mágico de los vínculos entre los humanos. Una bestia pop, a su modo. En inglés el libro había salido en 2010, cuando muy pocos sabían que le habían diagnosticado leucemia. Murió dos años después.
En esta publicación, Ephron decidió escribir acerca de todo lo que no se acuerda. De todos esos lugares por los que pasó –aunque estaba pensando en otra cosa: los shows en vivo de Los Beatles en plena efervescencia, las fiestas con grandes personalidades del siglo XX, las protestas durante los últimos días de Nixon, una reunión con Cary Grant, otra con Eleanor Roosevelt –, de todo eso que debería retener y se le escapa. No me acuerdo de nada podría pensarse entonces como una antimemoria. La autora, con su sagacidad habitual, no le escapa al recuerdo, pero lo hace en diagonal, con vivacidad, sin melancolía.
No me acuerdo de nada, de Nora Ephron, salió por Libros del Asteroide. Por aquí, un repaso por la carrera y la obra de la autora.
6. Montauk, de Max Frisch. De primera persona a tercera, de memoir a registro despelotado de días con la autobiografía como un destino inviable; del presente más presente por un romance de dos días en un paisaje playero a un pasado recordado, reconstruido en fragmentos. La novela Montauk, del escritor suizo Max Frisch, está compuesta de todo eso. Un punto de partida arbitrario como cualquiera: con la excusa de contar una aventura amorosa durante una gira, el narrador, que es un escritor europeo que llega a los Estados Unidos a mediados de los ‘70, hace una exposición de retazos, de las preguntas que le surgen sobre su tarea, sobre la escritura, sobre sus posibilidades.
Es Frisch, claro, y también es un personaje en plan dos días en la vida que pasa un fin de semana en las afueras de Nueva York, con una mujer más joven. Por eso la narración tiene los saltos que tiene –temporales y de punto de vista– y por eso también deja expuesta una fractura doble: la del cambio en el rol de quienes se dedican a escribir (para muchos, que entonces son celebridades, escribir libros es apenas una tarea más de las que tienen); la del material con el que trabajan (¿la vida propia? ¿de qué hablamos cuando hablamos de ficción?).
Nacido en Suiza, en 1911, Frisch formó parte de una influyente generación de escritores de posguerra en lengua alemana, como Ingeborg Bachmann (de quien fue pareja), Uwe Johnson, Heinrich Böll y Friedrich Dürrenmatt. Se formó como arquitecto y ejerció por muchos años esa profesión, hasta que decidió dedicarse a la literatura. Murió en 1991.
Publicado originalmente en 1975, Montauk, considerada una de las grandes obras del siglo XX en su idioma, llegó este año a las librerías locales por el sello independiente Pinka Editora que justamente busca rescatar “viejas gemas olvidadas”.
La novela Montauk, de Max Frisch, salió por el sello independiente Pinka. Más sobre el libro, en esta edición de Mil lianas.
7. Virginia Woolf por dos. Es una alegría que las editoriales con base en la Argentina sigan publicando y releyendo escritos de Virginia Woolf, tanto de sus diarios como de sus artículos en medios de comunicación. Como ya había ocurrido en 2021, los textos de esta autora regresaron, en esta ocasión, en forma de recopilaciones.
Uno de ellos es el libro Las excéntricas (Ediciones Godot, 2022, por acá pueden leer un adelanto) que surge gracias a una idea hermosa de la editorial y del escritor y traductor argentino Matías Battistón.
Como apuntamos en esta edición de Mil Lianas, Battistón se propuso reunir todo lo que la autora británica escribió alguna vez sobre la excentricidad y algunas mujeres particulares que le llamaban la atención. O mejor: darle forma a un libro que nunca se escribió como tal, pero que ella alguna vez soñó y hasta llegó a dejar anotado como un deseo en su diario íntimo, en 1915, donde deslizó algunos nombre posibles: “Creo que un día escribiré un libro de ‘excéntricas’”.
Casi en simultáneo, la misma editorial publicó en 2022 el libro Los artistas y la política, también un compilado de textos de Woolf sobre ese tema puntual, del que se puede leer este fragmento.
Los libros Las excéntricas y Los artistas y la política, con textos de Virginia Woolf, salieron por Ediciones Godot.
8. El fin de la historia, de Liliana Heker. Lo que se recuerda con nitidez, lo que se pierde o se hace borroso (de hecho la miopía aparece con toda su sombra en varias escenas), lo que se puede decir y lo impronunciable. Porque El fin de la historia, de Liliana Heker (publicado originalmente a mediados de los '90, reeditado en 2022) tiene a dos mujeres entre esas tensiones. Dos amigas que nacieron en los ‘40, fueron niñas y adolescentes de Escuela Normal y guardapolvo blanco en los ‘50 y abrazaron los ‘60 con todo su frenesí y también con todo su espanto. En los ‘70, con la dictadura militar secuestrando, torturando y matando, Leonora Ordaz, militante revolucionaria, pasa a integrar la lista de desaparecidos y termina en un centro clandestino de detención. Diana Glass, que fue siguiendo los pasos de su amiga hasta donde pudo, intenta recapitular lo que vivieron juntas de chicas y quiere saber, ante la ausencia, qué fue de su amiga.
Como en las citas de aquellos años terribles, Diana espera, camina por la ciudad, toma apuntes de lo que recuerda en bares. Pero en ese ir y venir, siempre con miedo, descubrirá una historia que no se imaginaba y que solamente tendrá sentido si la puede escribir, si se vuelve novela.
Contada desde distintos puntos de vista, con tiempos y voces que se entrecruzan, El fin de la historia arrastra una complejidad doble: la del lenguaje –siempre incómodo, siempre agujereando– y la de la realidad –siempre sorprendiendo, siempre alejada de lo esperable–.
La nueva edición de El fin de la historia, de Liliana Heker, salió por Alfaguara. Por acá, una entrevista con la autora.
9. Sesión de una tarde de lluvia, de Mark McShane. Para referirse a este libro, en un artículo que salió en el suplemento Radar de Página 12, la escritora Mariana Enriquez apuntó que visto desde la actualidad es muy curiosa la deriva de algunos escritores que fueron prolíficos y muy populares algunas décadas atrás, y que luego pasan rápidamente a una especie de limbo u olvido. Es el caso de Mark MacShane (autor, con el seudónimo de Mark Lovell de una serie de libros de espías muy exitosa entre los ‘60 y los ‘70, que combinan el suspenso con la parodia y lo sobrenatural) y también de su novela Sesión de una tarde de lluvia (la historia tuvo adaptaciones muy célebres al cine, al teatro y a la radio).
Por suerte este año, la editorial La Bestia Equilátera decidió rescatar el libro y publicarlo en español con traducción de Teresa Arijón. La historia, en apariencia sencilla, parte del plan de Myrna Savage, una mujer con supuestos poderes sobrenaturales que se gana la vida como médium en los alrededores de Londres, y de su esposo, un hombre desangelado, asmático, gris. No queda muy clara la temporalidad, pero por las descripciones –la casa en la que viven, la moto con sidecar en la que se mueve él, los teléfonos públicos de la ciudad– podría transcurrir en los ‘50.
La pareja, bastante despareja o bastante desapegada, quiere secuestrar a la hija de un millonario. El objetivo no es obtener un rescate suculento sino que Myrna se pueda acercar a la familia de la raptada para ofrecer sus servicios y encontrar a la niña gracias a sus dones telepáticos. Cansada de la monotonía, de recibir algunas clientas semanalmente en su casa para las sesiones de espiritismo, Myrna quiere fama.
Contada a partir de una tensión y un estilo despojado que la hace súper atrapante, Sesión de una tarde de lluvia se mueve entre lo policial y lo extrasensorial para ofrecer un relato agudo y muy redondo donde siempre hay un más allá. Sin embargo, y tal vez allí radique el encanto de este libro, eso que es puro trasfondo pareciera estar más vinculado con el mundo de los vivos y sus miserias –los que hacen planes, los que quieren salir de una buena vez de la meseta vital que los sofoca– que del universo de los muertos con sus espíritus y sus insistencias.
La novela Sesión una tarde de lluvia, de Mark McShane con traducción de Teresa Arijón, fue publicada por la editorial La Bestia Equilátera.
10. Katherine Mansfield por dos. Durante 2022 dos editoriales con base en la Argentina rescataron textos de la escritora de origen neocelandés Katherine Mansfield, considerada una de las más importantes del siglo XX.
Por un lado, Eterna Cadencia publicó Sopa de ciruela, un libro que recupera anotaciones, borradores y correspondencia de la escritora con la comida, la escritura y el deseo como ejes. La publicación estuvo a cargo de Eleonora González Capria, quien se dedicó a traducir, seleccionar y orientar la lectura de estos textos mediante rigurosas notas a la edición.
Tal como señalan desde la editorial, se trata de una publicación con “80 por ciento de textos que permanecían inéditos en español”. “Katherine Mansfield no escribía diarios, como nos hizo creer su marido, sino que dejó más de 50 cuadernos en los que aparecen fragmentos de cuentos, borradores de cartas, recetas, listas de gastos, poemas, entradas de diario”, agregan.
Por otra parte, la editorial independiente Chai publicó en 2022 una edición de Diarios, de Mansfield, con traducción de Florencia Parodi y una introducción a cargo de la escritora Cecilia Fanti, un libro que ya había circulado en español y luego se perdió. En esta oportunidad, los editores eligieron publicarlo ahora para dar cuenta del mundo y la enorme sensibilidad de la escritora.
“Es un libro que pensamos hace mucho tiempo. Siempre tuve ganas de publicarlo pero por momentos sentía que no tenía mucha relación con nuestro catálogo, dedicado a autores contemporáneos que nosotros traducimos. Después de pensarlo mucho, me pareció que es un libro que sí interpela a la subjetividad contemporánea”, contó a la agencia Télam Soledad Urquía, creadora junto a Santiago La Rosa de la editorial Chai.
Sopa de ciruela salió por Eterna Cadencia Editora (por aquí, una lectura que realizó Tamara Tenenbaum en su columna dominical). La nueva edición de Diarios, de Katherine Mansfield, fue publicada por la editorial Chai.
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