Una textil que producía para grandes marcas cerró dos de sus sedes y despidió a 267 empleados
La empresa Textilcom cerró sus plantas en La Rioja y en Catamarca, lo que provocó el inmediato cese de trabajo de 267 empleados. “Nos dejaron sin trabajo y sin futuro”, sostuvo Carla Arjona a elDiarioAR, desde la puerta de la fábrica riojana. “El lunes nos dijeron que nos retiráramos a nuestras casas y el miércoles nos avisaron que la empresa cerraba, pero queremos seguir trabajando”, señaló la catamarqueña Azucena Agüero, que todavía no recibió su telegrama de despido.
La firma, que tiene cerca de 10 años, tiene su sede principal en Villa Soldati, Buenos Aires, y hace poco más de dos años abrió filiales en las provincias con el apoyo de los gobiernos nacional y locales. En las tres plantas producía indumentaria para grandes marcas, como Grisino, Cristóbal Colón y Cheeky, debido a que por su capacidad y especialización realiza tareas de diseño, moldería, confección, estampado, bordado, apliques y terminación.
Tanto en La Rioja como en Catamarca, de acuerdo a las seccionales de la Asociación Obrera Textil (AOT), a los empleados les comunicaron de manera sorpresiva que se otorgaban descansos de 48 horas para lunes y martes. Esto generó dudas y se montaron guardias frente a las plantas, que ya venían con atrasos en los pagos de sueldos, por lo que tuvieron que mediar el gremio y las secretarías de Trabajo de ambas provincias.
Fueron los propios empleados quienes observaron movimientos durante una de las noches, en las dos fábricas, comunicaron esta situación a la AOT y se autoconvocaron. Desde La Rioja, en donde hubo 143 despidos, Gustavo Castro, delegado provincial del Sindicato de Obreros de la Industria del Vestido y Afines (SOIVA), informó que hicieron la denuncia para evitar un intento de extracción de máquinas y materiales que comenzaba ejecutarse. “El Ministerio de Industria provincial y la Secretaría de Trabajo ordenaron la clausura, se cerraron las puertas y hay una guardia policial que impide que se ingrese”, contó a elDiarioAR. “Nuestro objetivo, en primer lugar, es que se paguen el sueldo adeudado y las indemnizaciones, de confirmarse los despidos”, agregó. A cada trabajador le correspondería alrededor de $3 millones, en promedio.
Por ahora, el dueño gerente de la firma, Carlos Villarino, no aparece, según Castro. Sí estuvo cuando se inauguró la planta junto al expresidente Alberto Fernández y al gobernador Ricardo Quintela, y cuando en campaña recibió la visita de la excandidata a presidenta, Patricia Bullrich, actual Ministra de Seguridad de la Nación. El poco diálogo desde la firma es con la representante legal, por medio de videollamadas, se indicó. Señaló el dirigente que comenzaron a entregarse, vía correo, los telegramas de desvinculación, esenciales para percibir las indemnizaciones y gestionar el seguro de desempleo. “Es horrible lo que está sucediendo, las esperanzas con las que arrancó todo hace dos años se desvanecieron en estos meses por la caída del consumo. Nuestro sector es uno de los primeros que se resiente cuando la gente debe ajustarse, esto no da para más”, reflexionó.
La empleada Carla Arjona es una de las que permanece frente a las puertas de Textilcom, una guardia para la que se turnan los ahora desempleados. “Si no nos permiten entrar, los dueños tampoco podrán. Exigimos que nos paguen lo que trabajamos hasta el último día y las indemnizaciones. También que nos manden a todos los telegramas de desvinculación”, expresó. “Lo más duro es que nos dejaron sin trabajo y sin futuro. Ojalá que alguien nos escuche por todas las familias que estamos en días muy difíciles”, dijo.
elDiarioAR se comunicó con Juan Pablo Luján, secretario general de la AOT riojana, quien confirmó las 143 desvinculaciones pero también que en las últimas horas fueron desafectados empleados de otra empresa textil. “No es un buen día para el sector porque nos enteramos que la fábrica AlpaCladd comunicó a la Secretaría de Trabajo que realizarán 45 nuevos despidos, debido a la recesión y a la falta de consumo”. “Es una incertidumbre el día a día, están dejando un cementerio de empresas en el Parque Industrial. No sabemos dónde estamos parados ni qué políticas saldrán mañana. Este Presidente no tiene cordura, dijo que vino a salvar lo privado y somos los primeros que estamos cayendo”, reflexionó.
Desde el gobierno provincial, la secretaria de Trabajo, Myriam Espinosa, confirmó los cesantías en Textilcom y Alpacladd. Consultada sobre los motivos del cierre de la primera, expresó: “el propietario lo atribuye a una caída estrepitosa de las ventas. Como sea, lo primeros que hicimos fue relevar los bienes de la empresa y se la clausuró porque, además las máquinas, tiene prendas que debería vender. Nuestra principal preocupación, como primer punto, es que se cancelen los salarios”.
Fábrica tomada
En Catamarca persiste la toma de la fábrica de los 124 despedidos que hasta pasan las noches, en turnos, aunque en las puertas hay una guardia policial. Este viernes, desde la sede ubicada en sobre calle Echeverría, entre Salta y Rivadavia, los afectados por el cierre marcharon hasta la Casa de Gobierno para pedir que intervenga el gobierno provincial y que colabore con la búsqueda de algún inversor que pueda continuar con la actividad.
Azucena Agüero, costurera despedida, contó a elDiarioAR desde la toma. “Nos estaban pagando en cuotas el sueldo de abril, con haberes que son de cerca de $420.000. Como se demoraba y se había incumplido una forma de pago en cuotas, el lunes decidimos parar y nos mandaron a la casa. Pero nos encontramos con que durante la noche estaban queriendo vaciar la planta y decidimos meternos y cuidar lo nuestro”, relató.
De acuerdo a la ahora exempleada, que ya sufrió un despido en el mismo rubro, cuidan las máquinas porque consideran que les pertenecen al Estado. “El dueño las consiguió con un programa de la Nación y el edificio fue facilitado por el gobierno provincial. Estaba abandonado y perteneció a otra textil que cerró hace unos años. Es decir, queremos que el gobierno de la provincia intervenga porque la mayoría somos mujeres grandes que necesitamos y queremos trabajar, no un plan”, señaló. Agregó que permanecerán en Textilcom todo el tiempo que sea necesario.
La Dirección de Inspección Laboral (DIL) de Catamarca labró las actas del cierre, documentación clave para que los gremios textil y del vestido exijan el pago de los salarios caídos y el 100% de las indemnizaciones.
En picada
De acuerdo a un relevamiento realizado por la Fundación Protejer, en el que se señala que las firmas consultadas tuvieron un retroceso del 35% en la demanda, el 87% de las empresas del sector textil registró en el primer bimestre de este año una caída de ventas.
La caída de las ventas de las textiles está acompañada de una suba de precios nominales. En los primeros tres meses del año el rubro acumula un incremento del 33% contra el 51,6% acumulado, mientras que en marzo subió 11%. En 2023 la ropa subió 169%, contra una inflación de 210%, mientras que en 2022 había crecido 120,8% contra una suba general del 94.8%. “Más del 68% de las empresas disminuyeron la producción de forma interanual. Casi la totalidad de ellas atribuyen esta dinámica a la pérdida del poder adquisitivo de la población”, dice el reporte de Protejer“.
DC/MG
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