Sin ahorrar críticas, los gobernadores mostraron disposición para avanzar con el Pacto de Mayo

“Una Argentina viable” reza el lema de la edición 2024 del AmCham Summit, el encuentro empresario de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina. En tiempos en los que pareciera estar todo en cuestión, los gobernadores que pasaron este martes por el Centro de Convenciones de la ciudad de Buenos Aires dejaron en claro que esa leyenda se parece más a un anhelo que a una realidad cercana a alcanzarse. ¿Se vetará el mega DNU en el Congreso? ¿Podrá el oficialismo lograr los consensos necesarios para firmar su mentado Pacto de Mayo? Ambos son interrogantes que cruzaron todos los paneles del evento, en línea con la incertidumbre respecto del futuro que envuelve a la opinión pública desde que Javier Milei llegó al sillón de Rivadavia. 

El representante libertario en el encuentro fue Martín Menem. El titular de la Cámara de Diputados llegó pasadas las 10 al predio ubicado en el barrio porteño de Recoleta y dejó algunas definiciones que permitieron delinear la estrategia parlamentaria que pretende llevar adelante el Gobierno. “Si obtenemos los apoyos, que yo creo que vamos a tener, Argentina va a tener un salto cualitativo muy fuerte”, se posicionó, optimista, al referirse a la viabilidad de las reformas que tiene en mente Milei, entre las que destacó una reforma laboral. “Lo primordial es la ley que agilice el tema laboral. Es un pedido por todos los sectores”, indicó el riojano.

Luego de estar en el centro de todas las miradas por el aumento del 30% de las dietas de los diputados, retrotraído ayer a pedido del Presidente, Menem analizó la composición de la Cámara baja, a la que definió como “un tetris difícil de acomodar”, pero se mostró entusiasmado con la coincidencia “natural” que existe con el Pro y la sintonía con una buena parte de la Unión Cívica Radical y el bloque de Hacemos Coalición Federal que comanda Miguel Ángel Pichetto. “La alianza que tenemos con el PRO la vieron y la van a ver en el tiempo. Hay un paralelo de ideas que respetamos ambos, con pequeñas diferencias, pero estamos juntos en este camino”, sostuvo el titular de la Cámara baja. Y se criticó la experiencia de gobierno de Juntos por el Cambio al afirmar que “no sirven las alianzas donde unos van para el norte y otros para el sur”.

Al finalizar, Menem no se cruzó con Ignacio Torres (Chubut) y Martín Llaryora (Córdoba), dos de los gobernadores que estuvieron presentes en el convite empresario. Estaba previsto que los mandatarios compartieran panel con su par de Mendoza, Alfredo Cornejo, pero las fuertes lluvias que aquejaron a la ciudad de Buenos Aires y alrededores atrasaron la llegada del cuyano.

Los líderes provinciales se mostraron abiertos al diálogo, destacaron el rol que cumplirá el Congreso en el debate de la nueva ley Bases, pero fueron críticos del manejo que hace el presidente Milei de sus redes sociales. “Hay que gobernar, no tuitear”, lanzó el cordobés, a lo que el mandatario chubutense del PRO sumó: “¿Se creen que porque nos manden trolls vamos a dejar de defender a nuestras provincias?”.

Torres, que viene de tensar la cuerda con la Casa Rosada por la quita de fondos coparticipables a su provincia, dejó en claro que pondrá todos sus esfuerzos en dejar atrás lo que calificó de “anclajes setentistas” que, a su entender, “lleva a pelearnos por pavadas cuando tenemos que mirar al futuro”. ¿Una suerte de autocrítica después de la dura pelea que protagonizó con Milei y que lo llevó a amenazar con cortar el suministro de gas y petróleo? “Mi mirada es optimista porque hoy estamos dando discusiones que son importantes. La revolución de la Argentina tiene que ser una revolución de competitividad”, continuó el mandatario del PRO, para después rematar: “¿Cómo no nos vamos a poner de acuerdo si tenemos todo para salir adelante?”.

Por su parte, Llaryora planteó ante los empresarios presentes en el auditorio que “presentar un DNU tan amplio no fue la técnica adecuada” para concretar reformas tan ambiciosas como las pretendidas por Milei. En esa línea, el gobernador cordobés consideró que no se puede tener un plan fiscal sin un plan productivo (“Los países salen con más producción y más empleo”), aunque admitió que “claramente había que aplicar medidas de shock, porque el Presidente hereda una situación tremendamente mala y tenía que hacer cambios”.

La apertura a la importación de alimentos, anunciada este martes por el vocero presidencial Manuel Adorni en su conferencia de prensa, fue otro tópico ineludible durante el evento. Quien fue consultado al respecto fue el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, quien llegó al Centro de Convenciones porteño alrededor del mediodía. El dirigente de la UCR se manifestó a favor de la medida, pero advirtió acerca de las consecuencias que puede traer en las empresas del sector. “Va a generar un debate en toda la industria alimentaria, pero salir de un sistema económico muy dirigista y muy regulado, con poca competencia, siempre trae problemas”, sostuvo.

En ese sentido, al igual que lo hicieron antes Torres y Llaryora, señaló que las reformas estructurales que “necesita” la Argentina “requieren altos niveles de consensos”, por lo que instó a la Casa Rosada a no tentarse “con seguir ese discurso de campaña de la casta contra el resto”. Y añadió: “Tienen que alcanzar resultados económicos rápidos, sino ese discurso queda vago, vacío”.

A su turno, quien también se expresó a favor de la convocatoria al Pacto de Mayo fue el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil. “El diálogo es la salida a la solución de estos conflictos y tenemos que salir de la cultura de la polémica”, apuntó el mandatario. Sin embargo, introdujo un matiz al pedir que la firma del acuerdo sea previa al envío de la Ley Bases al Congreso, con el argumento de que eso le permitiría “sentarse” con los legisladores que le responden y “demostrarles” que lo que se decidió “les conviene a los catamarqueños”.

El encargado de abrir la jornada había sido el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, quien al igual que el resto de los mandatarios provinciales presentes en AnCham, confirmó que firmará el acuerdo de unidad nacional que impulsa la Casa Rosada. “Quiero garantizar que voy a estar ahí el 25 de mayo, porque creo en la necesidad de encontrar acuerdos estructurales que le den certeza, sobre todo a aquellos que invierten, desarrollan y tienen la inmensa responsabilidad y oportunidad de generar riqueza en la Argentina”, remarcó el referente del PRO, que estuvo presente en la reunión convocada por el oficialismo la semana pasada.

PL