El Gobierno busca blindar la paz social del conurbano pactando con los intendentes

En medio de las incipientes negociaciones por el Presupuesto 2025, el gobierno de Javier Milei no descuida un territorio que podría convertirse en un dolor de cabeza a futuro: el conurbano bonaerense. Más allá del armado electoral que busca consolidar Karina Milei de cara a las legislativas de 2025, en Casa Rosada admiten que mantienen un diálogo fluido con los jefes comunales peronistas de la provincia de Buenos Aires. “En las últimas dos semanas hemos recibido mensajes de varios intendentes que nos dicen que nuestro programa de contención social es un milagro”, sostuvo este martes, grandilocuente, una alta fuente del oficialismo ante elDiarioAR.

Cerca del Presidente remarcan que no son precisamente los referentes locales de Juntos por el Cambio los que se comunican con el Gobierno para comentar que la población en sus distritos “está contenta” y “tiene más plata que antes”. Los emisarios, por el contrario, serían “perucas paladar negro”, un sector que esta semana puso el grito en el cielo debido a la resolución del Ministro de Economía que les prohíbe incluir el pago de tasas municipales dentro de las boletas de servicios públicos.

En el Gobierno se muestran extremadamente optimistas respecto a la situación social. Sostienen que “no hay un clima de conflictividad” en el territorio porque “la gente está contenida” gracias al éxito de la política de asistencia “sin intermediarios” llevada a cabo por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que este lunes fue recibida por el Papa Francisco en el Vaticano. “Los que protestan son sectores minoritarios organizados”, se atajan, en referencia a los movimientos sociales que, pese al tenaz protocolo anti-piquete, no dejan de salir a la calle.

Es que la realidad dista bastante de las apreciaciones palaciegas que hacen los libertarios. Este martes, sin ir más lejos, la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) se concentró frente al edificio de la sede de la cartera social que encabeza Pettovello para reclamar por el reparto de alimentos, un tema que se encuentra judicializado. Además, de acuerdo a las estimaciones del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, el Índice de pobreza aumentó exponencialmente durante el primer semestre del año, alcanzando al 55,5% de la población.

Pactos conurbanos

Pero el Gobierno no busca blindar la paz social en el conurbano solo con la asistencia otorgada desde el Ministerio de Capital Humano. En el último mes, también se aceitaron las conversaciones entre la Casa Rosada y distintos intendentes, que comenzaron a negociar con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la posible entrega de obras a sus respectivos municipios. El primero en avanzar en esa línea fue el jefe comunal de Almirante Brown, Mariano Cascallares (UP), quien sorprendió en mayo cuando se lo vio en Balcarce 50 junto al ministro de Obra Pública bonaerense, Gabriel Katopodis.

Otros referentes locales que estarían cerca de llegar un acuerdo con la administración libertaria para reanudar proyectos de infraestructura que quedaron pendientes, sin la intermediación del gobierno de Axel Kicillof, son los intendentes de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y de San Isidro, Ramón Lanús, ambos de Juntos por el Cambio.

Pero el más llamativo de todos esos nexos es otro: la buena vecindad que mantiene Milei con uno de los últimos “barones” de la provincia de Buenos Aires, el exintendente peronista de Ituzaingó Alberto Descalzo, que estuvo al frente de su municipio por casi tres décadas seguidas. Accedió al poder en 1995 y, en diciembre pasado, le pasó la posta a uno sus hijos, Pablo. Los Descalzo coquetearon subterráneamente con todos y cada uno de los gobiernos nacionales de turno. Y el de La Libertad Avanza no podía ser la excepción.

elDiarioAR pudo acceder a información que constata que la gestión libertaria, a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses), le extendió el contrato a otro de los hijos de Alberto Descalzo, Juan Cruz, quien cobra a través de ese organismo previsional, pero “presta servicio” en el municipio ni más ni menos que como secretario de Desarrollo Humano y Relaciones con la Comunidad de Ituzaingó.

En diciembre, una semana antes de la asunción de La Libertad Avanza al frente del poder, Descalzo logró renovar su “comisión” otros 180 días. Concluido ese plazo, en julio, debía volver a solicitar una extensión. “Pablo va a hablar con Francos y ahí arregla todo”, se le escuchó comentar en los pasillos de la municipalidad, justo cuando se acercaba la fecha del nuevo vencimiento. A las pocas semanas, llegó la resolución oficial, con la firma del director general de la Anses, Mariano de los Heros.

Juan Cruz Descalzo comenzó a trabajar para la Anses en septiembre de 2005, cuando ingresó como administrativo en la Unidad de Atención Integral (UDAI) de Ituzaingó. Luego de una sucesión de ascensos, arribó al máximo cargo delegacional del organismo en 2009, cuando fue nombrado jefe de esa dependencia, cargo que ostentó hasta 2015. Hoy, en la UDAI local también trabaja su esposa, además de las dos hermanas de ella. Es decir, las tres cuñadas del actual intendente Pablo Descalzo. La “casta” está en orden.

PL/MG