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Mapa sindical

Golpe en la mesa: la CGT se retira del diálogo con el Gobierno y sella su alianza con los movimientos sociales

Los cotitulares de la CGT, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.

Nicolás Poggi

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En una muestra más del aggiornamento al que se ve obligada, la CGT decidió este jueves romper relaciones con el Gobierno, retirarse del “diálogo social” con los empresarios por el Consejo de Mayo y acompañar a los movimientos sociales a la marcha a San Cayetano que se hará el 7 de agosto.

Así lo decidieron los jefes gremiales en una reunión del Consejo Directivo que se hizo por la tarde en la sede de Azopardo 810 y que se extendió por unas tres horas, durante las cuales los sindicalistas hicieron un descargo por la situación que los inquieta y que también los divide: cómo sentar una posición que sea efectiva ante el gobierno de Javier Milei.

Participaron todos: los triunviros Héctor Daer, Pablo Moyano y Carlos Acuña, y representantes de distintos sectores como los “dialoguistas” Andrés Rodríoguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Jorge Sola (Seguro), el moyanista Omar Plaini (Canillitas) y el “independiente” Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), entre otros.

Si bien hasta el momento habían primado las intenciones de mantener el diálogo, esta vez se impuso el ala dura que representa Pablo Moyano y, por eso, la central definió que cortará línea con el Gobierno y no asistirá a la reunión tripartita a la que los había convocado para el miércoles próximo el secretario de Trabajo, Julio Cordero.

Tras la sanción de la ley Bases, que había dejado disconforme a la CGT, el Gobierno de Milei lanzó el Consejo de Mayo, una suerte de órgano destinado a plasmar en leyes los 10 puntos del Pacto de Mayo firmado con los gobernadores y al que habían invitado a la CGT. Disciplinados, los dirigentes asistieron la semana pasada a una reunión con Cordero en la sede del ex Ministerio de Trabajo, y este miércoles había sido el turno de los empresarios, con el influyente “Grupo de los 6” a la cabeza.

Pero ahora algo se cortó y la CGT no asistirá al encuentro organizado para las tres partes.  “El Gobierno no ha dado una respuesta positiva dos temas que para nosotros eran fundamentales: el Impuesto a las Ganancias y que se retirara la apelación al fallo del capítulo laboral del DNU 70/23”, explicó Daer, tras la reunión, en conferencia de prensa, donde estuvo flanqueado por los triunviros Moyano y Acuña.

En efecto, la central había llevado a la reunión con Cordero esos dos reclamos: que se modificara la aplicación de Ganancias para la cuarta categoría, que el Gobierno restituyó con la ley Bases para que volviera a alcanzar a los salarios de 1,8 millones de pesos, por un lado, y que se retirara la apelación en tribunales al fallo que en el verano había tumbado el capítulo laboral del mega DNU de Milei.

“No estamos dispuestos a sentarnos en un mesa tripartita cuando habíamos quedado en discutir la reglamentación, y el Gobierno este miércoles reglamentó la figura de que un independiente puede tener tres colaboradores, a los que llama independientes, y que tienen que ir al monotributo”, agregó Daer, en referencia a otro de los puntos discutidos de la ley Bases.

La CGT rechaza ese cambio en el sistema laboral que implica, por ejemplo, que “un empleado con tres colaboradores puede ser un importador de aviones, y esos tres colaboradores no estarán nunca en relación de dependencia, sino que los mandan por fuera de la ley de contrato de trabajo al monotributo, sin precisar en ningún momento cuáles son los límites de utilización”, explicó Daer.

La decepción de la central obrera también tiene que ver con el escaso poder de Cordero en el esquema de toma de decisiones del Gobierno. Dirigentes de la cúpula cegetista señalaron ante elDiarioAr que el funcionario no tiene voz ni voto en las filas libertarias y que por eso no lo reconocen como interlocutor. Ese escenario tal vez explique el fracaso de las negociaciones.

La letra chica

Daer también señaló este jueves que la CGT espera detalles sobre la reglamentación del artículo 242 de la reforma laboral, que es el que establece el despido por “injuria grave”, una categoría donde se incluyen “acciones sindicales” como bloqueos o movilizaciones. “Es un artículo que está muy mal escrito aparte de lo nocivo que es”, acusó Daer. Una discusión que, además de técnica, es literaria.

“Lo que sí queremos discutir es cómo generamos empleo y subimos el salario”, subrayó el dirigente, que anticipó que habrá un plenario de secretarios generales de la CGT y de las regionales de la central obrera para oficializar y comunicar las medidas decididas por el Consejo Directivo.

La pulseada por Ganancias y el caso de Neuquén

En materia de la puja por Ganancias, Daer aclaró que la central todavía se reserva la posibilidad de accionar de manera “colectiva”, “pluri-individual” o “individual” ante la Justicia con el argumento de que la restitución de ese tributo no contó con el aval de las dos cámaras del Congreso, tras el rechazo del Senado, donde hay mayoría peronista.

Los trabajadores ya tuvieron al respecto un caso a favor: en Neuquén, la Justicia falló este jueves a favor de una cautelar de los estatales de ATE y dispuso suspender la aplicación de Ganancias para la cuarta categoría. Así, la jueza local María Victoria Bacci ordenó a la provincia respetar las normas sobre convenios colectivos de trabajo hasta resolver la cuestión de fondo y convocó al Estado nacional a llegar a un acuerdo.

Confluencia en la calle

En clave política, la CGT cristalizó este jueves su alianza con los movimientos sociales al sumarse a la manifestación que se hará por San Cayetano en Plaza de Mayo, una fecha en la que durante los años del macrismo se escenificaron fuertes postales de resistencia popular. “No sé si ‘acompañar’ es el término”, dudó Daer, al admitir que un gigante como la central obrera no puede plegarse a la manifestación inorgánica de los movimientos sociales, aunque en los hechos así sea.

El año pasado, las nuevas autoridades del Movimiento Evita habían asumido sus cargos en el tradicional salón Felipe Vallese de la CGT, lo que daba cuenta de la buena sintonía entre ambos sectores. En efecto, muchos sindicalistas pujan por sumar a las organizaciones sociales al esquema oficial de la central. Esa es la postura del ala combativa que representan Pablo Moyano y gremios como La Bancaria, SMATA y la UOM, entre otros. Un sector que en la reunión de este jueves empezó a conducir a “Los Gordos” hacia un nuevo puerto.

DM/NP

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