“En Argentina ya es imposible planificar un futuro”: aumenta la cantidad de extranjeros que dejan el país
Desde hace muchos años Argentina es un destino elegido por migrantes de distintas latitudes. La gratuidad de la salud y de la educación, las políticas de integración (implementadas por la mayoría de sus gobiernos) y las facilidades a los extranjeros para acceder a una residencia, son algunos de los motivos que explican el por qué muchos eligen como hogar este país ubicado en el sur del mundo.Sin embargo, la tendencia inmigratoria decreció en los últimos años: las sucesivas crisis sociales y políticas, y la inestabilidad económica desembocaron en la partida de muchos migrantes. De acuerdo con el último Censo, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en 2022, hay 1.933.463 personas nacidas en otro país viviendo en Argentina. Se trata del 4,2% de la población, porcentaje menor al del Censo 2010 (4,5%).
En los últimos meses, el egreso de personas que se encontraban instaladas en el país, algunos de ellos que vivían aquí hace muchos años, se encuentra en ascenso y la llegada de extranjeros a vivir aquí bajó drásticamente. Según la Dirección Nacional de Migraciones, entre noviembre de 2023 y abril 2024, un promedio mensual de 34.940 personas llegaron y decidieron quedarse en el país. El número es considerablemente menor al del primer semestre de 2023, donde la misma dependencia estatal registró que eran cerca de 52.785 las personas que se quedaban por mes.
Virginia es venezolana y vive en el país desde hace 7 años. Vino de Caracas en 2017. “En ese momento hubo un estallido en mi país. Se vió en la calle, en las miles de manifestaciones que hubo, pero también en la suba de los precios de los medicamentos y de la comida. Se vivió una situación hiperinflacionaria acompañada de la escasez de productos”, explicó en diálogo con elDiarioAR. Se trasladó a la Ciudad de Buenos Aires sin siquiera haberla visitado previamente. “Elegí Argentina porque era mucho más cómodo hacer los papeles acá. Los trámites para los migrantes son mucho más amables en Argentina que el resto de los países de la región. Por venir de un país que pertenece al Mercosur hay cierta facilidad”, contó.
La venezolana de 33 años es productora audiovisual y periodista. Aquí tuvo varios empleos: fue ejecutiva comercial, asistente de producción, productora y prensa, entre otros. Hasta marzo trabajó como coordinadora de comunicación en el Ministerio de Turismo y Deporte, devenido a secretaría con la asunción del presidente Javier Milei. Fue una de las miles de despedidas de la administración pública el pasado 31 de marzo. Llevaba dos años trabajando en su puesto y se enteró por Whatsapp que al día siguiente no podría entrar a su oficina. Dos semanas después recibió el telegrama de despido. “Hace dos meses estoy sin trabajo. Estoy sobreviviendo con ahorros. Tengo entrevistas de trabajo pero no consigo nada. La misma semana que me despidieron me renovaron el alquiler. Fue una catástrofe. Aumentó al doble. Tengo plata para sobrevivir hasta mitad de junio”, explicó.
Hace dos meses estoy sin trabajo. Estoy sobreviviendo con ahorros. Tengo entrevistas de trabajo pero no consigo nada. La misma semana que me despidieron me renovaron el alquiler. Fue una catástrofe. Aumentó al doble.
Virginia ya está organizando para irse del país: “Creo que me voy a ir a vivir a Europa porque volver a Venezuela no es una opción, allí no cambió nada. No quiero irme, amo mucho a la Argentina. Disfruto mucho vivir en Buenos Aires, hice una red de amigos súper grande, desde cero, pero la situación económica del país es tan difícil como la de mi país cuando me fui y me veo obligada a tomar otro rumbo.”
“No se aguanta más”
Andrea y Laura son de Santa Marta, Colombia. Llegaron a la Argentina en 2010 para hacer sus respectivas especializaciones como médicas. En su país la mayoría de las universidades son privadas y son muy pocos los cupos para ingresar a las especializaciones y encontraron que aquí podrían ingresar fácilmente, al tiempo que recibir una educación de calidad. En Argentina Andrea y Laura se enamoraron e iniciaron una familia. Hoy tienen a Benjamín, de un año, y esperan a Fátima, que nacerá a finales de junio. Pese a haber echado raíces y a la dificultad que les representa una mudanza de cuatro personas, volverán a Santa Marta a fin de año. Aseguran que regresan por varios factores pero que “la gota que rebalsó el vaso” fue la crisis económica que se profundizó en los últimos meses. “Es importante para nosotras estar más cerca de nuestra familia pero sobretodo buscamos vivir más tranquilas. La sensación de no llegar a fin de mes, pese a que trabajamos todo el día, es angustiante. Tenemos 600 y pico de dólares de alquiler, que este año comenzó a actualizarse cada tres meses, y ahora los servicios aumentaron. Nos llegaron 25 mil pesos de luz este mes y seguirán aumentando. Es imposible planificar un futuro”, dijo Andrea a elDiarioAR.
La sensación de no llegar a fin de mes, pese a que trabajamos todo el día, es angustiante
Según el INDEC, en abril el Índice de Precios al Consumidor (IPC) alcanzó el 289,4% interanual. El rubro que más subió (35,6%) fue “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, donde están contemplados todos los servicios públicos. En tanto, el poder adquisitivo de los salarios registra ya una caída real del 17% con respecto a noviembre de 2023 (último mes antes de la asunción de Javier Milei) y del 24% interanual, de acuerdo con los últimos datos disponibles de la Secretaría de Trabajo.
“Escuché muchos años que decía a este país Argenzuela, pero nada que ver. Podías ir al supermercado y comprar, podías hacer un viajecito corto de vez en cuando, ahorrar con un esfuerzo. Ahora sí puedo decir que Argentina está similar a Venezuela, donde la gente no llega a fin de mes.Yo viví eso y me fui justamente para sobrevivir. Ahora me siento una situación parecida”, reflexionó Virginia.
En la misma dirección Andrea contó: “Con la crisis todo cambió. Antes salíamos los fines de semana. Nos comprábamos por mes algo de vestir, unas zapatillas, una campera, un buzo. Antes íbamos al restaurante a comer todos los fines de semana, ahora nos quedamos en casa. Antes comprábamos mucha carne y hacíamos asados, ahora casi no compramos, solo para que él coma. Algo tan necesario como las bolsas de basura se triplicaron y nuestro sueldo sigue igual. No se aguanta más”.
El final de la migración masiva de Rusia
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, el 24 de febrero de 2022,creció la migración rusa a América Latina. Argentina fue el país que más ciudadanos rusos recibió. Las cifras oficiales aseguran que más de 20.000 emigraron a este país, incluyendo cientos de mujeres embarazadas. No obstante, la cantidad comenzó a bajar en 2023 y hoy son cada vez menos los migrantes rusos que eligen nuestro país, y varios los que se van. ¿Las razones? Son principalmente dos: Migraciones a partir de 2023 (en el gobierno de Alberto Fernández) ya no otorga fácilmente la radicaciones (documentos previos a que se puedan nacionalizar y obtener el pasaporte argentino), comenzó a realizar estudios socioambientales para ver si efectivamente esas personas se quedan en el país o sólo buscan obtener el pasaporte argentino y luego marcharse. En segundo lugar, pese a que Argentina continúa siendo un país que les garantiza la paz, sobrevivir en él se hizo más costoso en los últimos meses.
Los pedidos de radicaciones de ciudadanos rusos pasaron de 199 en 2021 a 2.106 en 2022 y 8.488 en 2023. En los primeros meses de este año (de enero a abril), serían alrededor de 2200 y se espera que el número anual sea menos de la mitad del que hubo el año anterior.
El empresario ruso Arsen Kazibekov vivió en Buenos Aires 10 meses. Llegó el 10 de agosto de 2022 escapando de la guerra, junto a su esposa embarazada para dar a luz en Argentina. Su primera opción era Estados Unidos, pero les negaron la visa. “Mi amigo vivía en Argentina y me dijo que podíamos obtener un permiso de residencia y luego la ciudadanía. Parecía una buena opción, así que la convencí a mi esposa”, contó a elDiarioAR.
El 3 de octubre de 2022 nació su hijo, iniciaron los trámites para obtener la residencia enseguida pero recibieron la radicación hasta julio del 2023, un mes después de que decidieron partir a Azerbaiyán, Serbia. “Me fui de Argentina porque hacía mucho tiempo que no nos daban los documentos. Vivíamos con el precario y debido a esto no pudimos abrir una cuenta bancaria. Siempre hubo problemas con la transferencia de dinero. Teníamos el dinero en cuentas bancarias americanas y europeas pero no podíamos transferirlo legalmente a nosotros mismos. Tenía que andar constantemente con enormes cantidades de dinero en efectivo, que era muy inconveniente y peligroso”.
Yegor Vasilkov, periodista ruso que vive en Argentina desde el inicio de la guerra y administra el canal de Telegram “Argentina en ruso”, contó a este medio que su comunidad se vio afectada por la crisis económica que vive el país. “Hasta hace poco era un país muy barato para nosotros. Por ahora no es posible para muchos de nosotros continuar viviendo en Palermo o Recoleta, o tomar cafés todos los días. También tuvimos que bajar lo que se gasta en el supermercado y la educación privada se encareció mucho”, dijo a este medio.
Confirmó además que la ola migratoria mermó a finales del año pasado, hoy por cada familia que llega, tres se van. “Tengo muchos amigos que eligen otros países después de Argentina para tener una mejor vida. Yo creo que la situación va a mejorar y prefiero estar acá antes que en la guerra pero entiendo a aquellos que buscan una mayor estabilidad”,opinó.
El temido regreso del DNU 70
“Los extranjeros gozan en el territorio de la Nación de todos los derechos civiles del ciudadano”, reza el artículo 20 de la Constitución Nacional. En tanto, la actual ley de migraciones, sancionada en 2004, iguala derechos entre nativos y migrantes. A pesar de ello, hay una asimetría en el acceso a los derechos entre estas poblaciones.
Las organizaciones de migrantes denunciaron el pasado 24 de abril en la Legislatura porteña el regreso de la criminalización de la población migrante y la intención de los gobiernos locales y nacional de restituir el decreto de necesidad y urgencia 70/2017 del macrismo –derogado por el anterior gobierno–, que modificó la Ley de Migraciones y permitió la expulsión del país en forma exprés, entre 2018 y 2021, de cientos de migrantes.
La vuelta de discursos de odio y de algunas políticas que discriminan a la población migrante en nuestro país, como la propuesta de cobrarles un arancel por estudiar en las universidades públicas y la decisión del gobierno de Salta de cobrar la atención médica a extranjeros en hospitales públicos, hacen que proyectos como restituir el DNU 70 sean posibles.
Pablo Cossio Bloque de los Trabajadores Migrantes, organización social y política que agrupa a diferentes migrantes principalmente latinoamericanos, explicó a este medio: “El DNU que firmó el gobierno Mauricio Macri modificó la Ley de Migración y facilitó la expulsión violando el legítimo derecho que tienen las personas migrantes a defenderse. Era sumamente estigmatizante y no era ni necesario ni urgente porque la misma ley ya contempla mecanismos para la expulsión en caso de delitos. Abonaba la criminalización y usaba a los migrantes como chivo expiatorio en un contexto también de crisis económica como la que estamos viendo hoy en día”.
Cossio afirmó que la organización recibió las consultas de varios migrantes que quieren volver a su país, o trasladarse a otro de la región, y a otros que ya lo hicieron.
“La crisis existe desde hace tiempo pero este último año se profundizó y en estos últimos meses ya es muy aguda. En términos de la reproducción, del sostenimiento de la vida, se hace difícil vivir acá, aún más para los migrantes porque tenemos menos herramientas estatales que nos sostengan. Uno piensa en volver a su país, más aún si no encontrás trabajo como empezó a pasar en los últimos meses. Si a eso se le suma la vuelta de políticas de criminalización a los extranjeros, es entendible que muchos quieran irse de la Argentina”, manifestó.
LG/MG
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