Carlos Santoro, CEO de una clínica privada en Monte Grande: “Tengo la misma sensación que en Malvinas”

Carlos Santoro es el CEO de la Clínica Monte Grande. Decidió estudiar Derecho a partir de un juicio de mala praxis al que asistió como representante de una empresa de salud pero donde no pudo exponer su defensa: la secretaría de ese juzgado le había indicado que sólo ingresaban abogados. Ese día salió convencido de cuál debía su profesión. Pero toda su vida estuvo ligada al ámbito de la salud: cuando finalizó el servicio militar y le “tocó Malvinas” él apuntó que iba a ser médico u odontólogo, por lo que fue asignado a recibir al buque hospitalario con combatientes heridos o fallecidos.

Hace aproximadamente 10 años que está al mando como director de la Clínica Privada Monte Grande. Este miércoles hizo un “click” que, en el recuerdo, lo llevó a sus épocas de combatiente de Malvinas. Y es que el duro golpe de la segunda ola de casos de Covid-19 impactó de lleno en el centro de salud: camas en los pasillos con respiradores, ocupación al 120% y “personal de salud agotado”.

Hoy tienen “dos cuadras de espera permanente” para hisopados que al 34% promedio le da positivo. “Es muy alto”, alertó en diálogo con elDiarioAR. Santoro compara la situación con la de un país que “está en guerra”, pero “sanitaria”.

¿Cuál es la situación sanitaria hoy en la clínica?

La situación es igual a la de ayer, aunque cada día que pasa vas organizando un poco mejor este pico que se demoró un año. A medida que pasan los días uno tiene la idea de que el número de casos vaya bajando, esa ilusión. Pero a la mañana siguiente te encontrás con esta realidad de tener que llegar a un lugar donde la gente en la puerta te dice “me voy a morir si no me dejás pasar”. Es una situación de estrés permanente y angustia para ambos lados: para el que está trabajando desde el lado de la clínica, como para la persona que padece la enfermedad. Para nosotros, tener que salvar vidas y para el otro, ayudar a un familiar.

¿Cómo comenzó su relación con el ámbito de la salud?

Estuve en Malvinas. Fui soldado. Mi idea era abocarme al sector de la salud en general, pero no pensé que luego mi mente iba a volver a pensar en mi experiencia en la guerra. Yo estaba designado a esperar la llegada del buque hospitalario y la clasificación de los cuerpos. Hoy me encuentro en la misma posición. Ayer fue cuando hice el 'click' al ver salir de la clínica cinco bolsas cerradas y familiares esperando. Fue la misma sensación de Malvinas. En ese entonces tenía 18 años recién cumplidos y no tomaba conciencia de lo que estaba viviendo. Hoy, desde otra posición, recordé algo que mi mente había eliminado. Y es que antes nadie decía que era excombatiente, era algo que se ocultaba, inclusive yo.

¿Cómo se encuentra el personal de salud de su clínica?

El personal de salud está agotado, extenuado. Te encontrás con que tanto el personal de limpieza, como doctores y el director médico, que estamos trabajando 20 horas los 7 días de semana, estamos todos muy cansados y nerviosos. Tenemos un comité de crisis para tomar medidas como, por ejemplo, cerrar una guardia o no aceptar derivaciones de otros sanatorios mas pequeños. Durante el día te juntas cuatro veces y todas las respuestas deben ser inmediatas. Es una situación demasiado estresante, donde peleamos todos contra todos, hasta con las personas que hacen filas de cinco horas para hisoparse. Comés mal, dormís mal, te despertás a la noche. La situación se compara con lo que puede vivir un país que está en guerra. No vemos una mejora.

¿Cuál es la situación de stock de insumos Covid-19, como respiradores?

Hay stock de insumos. Existen ampollas específicas que cambiaron mucho de precio porque hay alta demanda. A diferencia de un hospital público, en un privado comprás los elementos pero luego pensás que hay que pagarlo, es algo importante, y uno se pregunta ¿voy a poder afrontar ese gasto? Luego pensás, ¿quién lo va a manejar? No tenés recursos humanos. Eso también llega a su límite. No es que uno pide a través de un anuncio terapistas y me vienen 20, no vienen ninguno porque están todos trabajando. Eso es lo más angustiante. La mayoría del personal de salud tiene dos trabajos; tanto en el sector público como el privado.

¿Cuáles son las características de los pacientes que ingresan a internación a diferencia del año pasado?

Estos pacientes requieren asistencia mecánica respiratoria. Antes internabas a 100 pacientes y, con asistencia leve o grave, podías tener 20 o 30 en esa situación. Hoy de los 100, el 100% necesita asistencia. Se trata de personas jóvenes, sin ningún antecedentes ni patologías previas y requieren más internación, más insumos y control. Quiero que tomemos conciencia entre todos. Hay que cuidarnos. No hay ni puestos políticos, ni importa lo público o privado. Estamos tirando todos tirando para el mismo lado.

AB.