El Gobierno prepara una “reestructuración” de la AFI en medio de sospechas de espionaje interno

Los recientes cambios en el gabinete libertario no solo tuvieron como víctima al exjefe de Gabinete, Nicolás Posse, uno de los funcionarios del gobierno de Javier Milei que aparentaba ser intocable. Junto al exgerente de Corporación América, también cayó en desgracia uno de sus hombres de mayor confianza: el abogado Silvestre Sívori, ahora exinterventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), quien quedó envuelto en versiones acerca de una supuesta red de espionaje creada para seguir a miembros de la mesa chica del oficialismo, algo que en su entorno califican como una lisa y llana “operación” en su contra.

A lo largo de los primeros meses de gestión de La Libertad Avanza, la AFI se convirtió en un nicho de particular interés para Posse, cuya influencia sobre el área de Inteligencia se hizo cada vez más notoria. El exjefe de Gabinete ungió a Sívori como “Señor 5” en diciembre y lo rodeó de un grupo militares retirados que asumieron en los principales cargos jerárquicos del organismo. Hasta este lunes, por ejemplo, quien figuraba inmediatamente por debajo de “SYX” —como apodaban a Sívori— en el organigrama de la agencia era el Coronel Mayor (retirado) C. M., al frente de la Secretaría de Producción de Inteligencia Nacional. Diversas fuentes lo apuntaban, sin embargo, como el verdadero jefe de los espías en la era Milei.

La lista de las presencias castrense en la ex-SIDE —algunos de ellos sospechados, según pudo saber elDiarioAR, de ser quienes encargaban el seguimiento a figuras del propio Gobierno— se completaba con el Coronel (r) B. A. H. a cargo de Planificación de Inteligencia Nacional; el Comodoro Mayor de la Fuerza Aérea (r) J. M. M., en la célebre Dirección de Contrainteligencia, comandada hasta el 2014 por Jaime Stiuso; el Coronel (r) R. A. S. a cargo de la estratégica “Base 85”, y el Contraalmirante (r) O. P. G., elegido para comandar el área de Doctrina.

Todos habían desembarcado en la central de inteligencia con el aval de una figura considerara tan gravitante como tapada: la del brigadier retirado Jorge Jesús Antelo, quien fuera funcionario del Ministerio de Defensa durante el macrismo, también eyectado esta semana de su rol como secretario de Estrategia Nacional. 

Caputo avanza

Aunque todavía nadie salió a confirmarlo, el nombre del próximo interventor de la AFI ya estaría definido. Según indicaron fuentes del Gobierno a elDiarioAR, el puesto sería para el actual representante del Poder Ejecutivo ante la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), Sergio Darío Neiffert, cuya figura comenzó a sonar con fuerza el martes por la noche a partir de una nota publicada en el sitio Sección País.

La designación formal de Neiffert como sucesor de Sívori debería salir por decreto, un trámite que recién podría llevarse adelante una vez que Milei esté de regreso en el país. Lo cierto es que al funcionario ya se lo vio merodeando las oficinas del organismo y se supo que también tuvo reuniones con el asesor presidencial Santiago Caputo, a quien reportaría.

Sin actividades previas relacionadas con la inteligencia, en su CV sobresale el trabajo que realizó en el municipio de Malvinas Argentinas durante la gestión del exintendente Jesús Cariglino. El hoy principal candidato a ocupar el sillón del quinto piso de 25 de Mayo 11 se desempeñó como consejero escolar y también fue socio comercial de ese “barón del conurbano” en distintos emprendimientos.

“Reestructuración”

Consumada la salida de Sívori, en el Gobierno sostienen que es inminente una “fuerte reestructuración” de “La Casa”, como es conocido el organismo en la jerga de la comunidad de inteligencia. Durante su habitual conferencia matutina, el vocero presidencia, Manuel Adorni, aclaró este miércoles que los cambios serán anunciados “cuando el Presidente crea conveniente, sea durante el viaje o en su regreso”. Y añadió que la AFI “va a pasar a depender directamente de Presidencia de la Nación, como fue en otros tiempos y como entendemos que es como debería ser”, palabras que alimentan la tesis del supuesto descontrol puertas adentro en la agencia.

Es que no deja de ser una incógnita la repercusión a futuro de las denuncias de virtuales irregularidades al interior de la AFI que se instalaron fuertemente a partir del lunes, cuando Posse y Sívori presentaron sus respectivas renuncias. Al día siguiente, el propio Guillermo Francos se refirió al tema durante su primera conferencia como jefe de Gabinete. “No me guío por versiones”, se atajó el flamante ministro coordinador tras ser consultado por los rumores que difundieron usinas del mismo oficialismo.

Fue un hecho sucedido en febrero el que habría comenzado a sembrar intrigas alrededor de la figura de Posse. “Pasala bien en Punta del Este”, le dijo el por entonces todopoderoso jefe de Gabinete a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, al finalizar una reunión de trabajo. La funcionaria tenía pasajes para viajar el fin de semana a Uruguay, pero solo se lo había comentado a su círculo de confianza. Asustada, salió de la oficina y esparció la anécdota. El pez por la boca muere.

PL/JJD