Con la Ley Bases sobre la mesa, Guillermo Francos recibió a los bloques de la oposición “amigable” en Casa Rosada

En medio de una jornada de frenéticas negociaciones en torno a la Ley Bases, el ministro del Interior, Guillermo Francos, recibió este lunes en Casa Rosada al bloque de Hacemos Coalición Federal (HCF) que comanda Miguel Ángel Pichetto. Tras una hora y media de reunión, los integrantes de la bancada opositora, conformada por figuras de peso como Emilio Monzó, Margarita Stolbizer o Florencio Randazzo, se fueron con una promesa concreta: que mañana les será enviado el texto definitivo del “borrador” del proyecto que el Gobierno busca que comience a debatirse en el Congreso la próxima semana. Lo mismo esperan los diputados de la UCR que también se acercaron hoy a Balcarce 50, con la excepción del sector de Facundo Manes que decidió no enviar representantes.

“Tenemos una visión positiva y una perspectiva mucho mejor de cómo se trató en su momento la Ley Ómnibus”, indicó Pichetto en sus declaraciones a la prensa al salir del encuentro que mantuvo su bloque —clave para el quorum en la Cámara Baja y uno de los que ya adelantó su predisposición a acompañar la ley, aunque con modificaciones—con el ministro Francos, el jefe de gabinete Nicolás Posse y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem.

El Gobierno quiere terminar de afinar la letra chica para lograr que la Ley Bases sea aprobada a más tardar a fin de mes, con el paquete fiscal incluido. El encargado de mencionar las propuestas acercadas por HCF fue Nicolás Massot, quien se refirió al debate por la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, que ahora pasaría a llamarse “impuesto a los Ingresos Personales”. La intención del bloque opositor es que el oficialismo confirme que el nuevo piso salarial será de entre $1.500.000 y $2.000.000, lejos del monto de $1.200.000 propuesto inicialmente.

“Como ya se viene conversando, la idea es aumentar todavía más el mínimo no imposible de este nuevo impuesto a los altos ingresos y espaciar más las escalas”, señaló el diputado, además de apuntar que se le propuso a Francos y Posse la inclusión de la “modernización laboral” para “terminar con la industria del juicio”. En cuanto a los organismos estatales que el Gobierno busca privatizar, Massot aclaró que “no se habló de la lista”, pero sí “en términos generales”. Y añadió: “Vamos a seguir charlando mañana cuando se envíe el proyecto y seguramente haya cosas para corregir”.

Fue la segunda vez en menos de un mes que los miembros del bloque presidido por Pichetto se hicieron presentes en Balcarce 50. El 18 de marzo pasado, en un encuentro que también encabezó Francos, ese grupo varipinto de diputados había recibido un  “borrador” del proyecto de ley,  que pasó de más de 600 artículos a alrededor de 200, pero que conserva puntos de particular interés para el oficialismo como son la delegación de facultades al Poder Ejecutivo o la emergencia económica.

El cónclave de este lunes, que también tuvo lugar en el Salón de los Escudos, contó con una mayor concurrencia que el realizado en marzo. Esta vez participaron Ricardo López Murphy y Florencio Randazzo, además del cordobesista Ignacio García Aresca, quien se había ausentado el mes pasado por haber dado positivo de dengue.

En aquella oportunidad, a los representantes de HCF lo escucharon Posse y Francos, pero sobre todo el asesor estrella Santiago Caputo, ojos-oídos-boca de Milei en la negociación por la nueva ley Bases. Monzó, que fue titular de Diputados durante el macrismo, le recomendó al consultor “dejar de gobernar por Twitter”. Y le hizo notar que la Cámara Baja es “más pasional”, al contraponerla con el Senado que es “más racional”. Además, le aconsejó a Caputo que el Presidente evite cualquier reacción mediática o en redes sociales contra los diputados durante la votación.

En el Gobierno descuentan el acompañamiento de los 37 diputados del PRO y de una veintena de radicales, pero es incierta la votación de los 22 de HCF, que abarca desde la Coalición Cívica al socialismo santafesino, pasando por los “sin tierra” de Monzó y Nicolás Massot. El jueves pasado finalizó una ronda de negociaciones con los gobernadores, que tuvo a los mandatarios provinciales del PRO y de la UCR como últimos invitados. Cerca de Francos calificaron a la reunión de “positiva”, aunque no se lograron acuerdos en torno a la restitución de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. La intención oficial de volver a reponer ese gravamen eliminado por Sergio Massa durante la campaña electoral divide aguas entre los líderes provinciales. Los más reticentes son los patagónicos, al frente de las provincias con sueldos más altos.

Otro punto de debate es el futuro de las cajas jubilatorias y la posibilidad de incluir en el articulado la reforma laboral para saltear el veto de la Justicia por el megaDNU 70/23. Con el mentado Pacto de Mayo en el horizonte, La Libertad Avanza busca generar un apoyo que le permita demostrarle el Fondo Monetario Internacional que su plan de reformas es sustentable en el mediano plazo y contrarrestar así la imagen que dio en febrero pasado, cuando Milei decidió retirar la ley de forma intempestiva en medio de su debate en el recinto.

PL/MG