El peronismo espera la sanción final a la suspensión de las PASO para activar de lleno la maquinaria electoral
![Cristina Fernández de Kirchner y Axel Kicillof.](https://static.eldiario.es/clip/31fe2c11-cf51-4390-82b1-d087ebd99d9f_16-9-discover-aspect-ratio_default_0.jpg)
Para Javier Milei, el espectáculo de la fragmentación del peronismo valió casi tanto como la aprobación de la suspensión de las PASO. La fractura expuesta de Unión por la Patria en la votación de Diputados había marcado el fin de una era: ya no eran solo los colaboracionistas los que jugaban a votar con el oficialismo sino también los massistas y los norteños, los gobernadores y los porteños. Todos, a su manera, se habían sublevado a la voluntad de Cristina Fernández de Kirchner y mostraban, así, que no le hacían ascos a votar junto al Gobierno.
La suspensión de las PASO desordenó al peronismo, y lo dejó en estado de alerta y sospecha. Desde el Instituto Patria, donde abogaban por la premisa “todo lo que le hace bien a Milei es malo para el peronismo”, intentaron desdramatizar: “Cada provincia es un mundo. Una cosa era votar la Ley de Bases y otra, las PASO. Esto pasó porque cada uno tiene una estrategia electoral en la cabeza”, matizó un dirigente de La Cámpora. Pero el daño estaba hecho y, pese a los intentos de Germán Martínez por contener las fugas, el antecedente pesará en las votaciones futuras.
Paradójicamente, sin embargo, el peronismo aguarda ahora la suspensión definitiva de las PASO para poder comenzar a reorganizarse. La sanción en el Senado —que la mayoría anticipa inevitable— es la ficha que falta para poder activar la maquinaria electoral y comenzar a definir el armado en la madre de todas las batallas: la Provincia de Buenos Aires.
Piezas de dominó
Un referente bonaerense de Massa, en privado, lo define así: “Esta puede ser la primera ficha del dominó que permita empezar a ordenar”.
El exministro de Economía de Alberto Fernández y último excandidato presidencial del peronismo no fue un actor secundario en el debate por la suspensión de las PASO. En UxP, muchos de sus compañeros de bloque lo acusan de haber estado detrás de las firmas al dictamen de los diputados de Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y de Raúl Jalil (Catamarca), que fue lo que terminó destrabando la aprobación del proyecto. Sus diputados, luego, votaron a favor de la ley, en línea con la postura “histórica” del Frente Renovador.
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El tigrense, ahora, apuesta a ocupar la “tercera posición” en medio de la guerra fría entre CFK y Axel Kicillof. Sabe, como todos en el peronismo, que la consecuencia directa de la suspensión de las PASO será el desdoblamiento de las elecciones bonaerenses. Quienes conversan con Kicillof lo ven más decidido que nunca a profundizar su estrategia independentista y descuentan que buscará aprovechar las legislativas locales para plebiscitar su gestión. Frente a esta alternativa, que choca contra la estrategia de la presidenta del PJ Nacional, ofrece una salida: desdoblar, sí, pero no adelantar la elección.
Massa propone patear la elección provincial para noviembre y, así, unificar las dos campañas —la nacional y la bonaerense— hasta las elecciones generales de octubre. Finalizadas las elecciones nacionales, dejaría la campaña bonaerense en manos del gobernador y los intendentes. Es una alternativa entre varias —el camporismo acompaña, el kicillofismo no—, pero blanquea un hecho: la suspensión de las PASO será el disparo de largada del reordenamiento electoral del peronismo bonaerense.
“Es un hecho que las PASO vuelan, a partir de ahí queda solo una discusión de fechas. Va a haber un desdoblamiento de hecho, porque ya no va a haber PASO nacionales, pero después hay varios caminos. Y ahí empezará el punteo con Cristina y Sergio para ver qué pasa en la Provincia”, analiza un funcionario kicillofista con asiento en La Plata.
Hoy hay dos caminos posibles. Opción 1: PASO provinciales en julio y elecciones generales concurrentes —es decir, el mismo día, en distintas urnas, se vota a nivel nacional y provincial— en octubre. Opción 2: Kicillof suspende las PASO provinciales y desdobla la elección local de la nacional, que se realizarían en fechas distintas. Si no consigue el número en la Legislatura para eliminar las primarias —que es una posibilidad, de no mediar un acuerdo previo con CFK—, podría desdoblar igual pero nadie en La Plata se entusiasma mucho ante la perspectiva de llamar a votar tres veces distintas.
Las estrategias son varias y dependerán, además, de las expectativas que haya de ganar la elección nacional en PBA. Massa es optimista, CFK no. Pero para ello falta que el Senado defina la última pieza. Recién ahí comenzará el deshielo y, con él, las negociaciones.
El segundo tiempo
Si bien en el peronismo conversan ya como si no fuera a haber PASO este año, el Senado todavía no comenzó a tratar la media sanción de Diputados. Empezará este miércoles a las 15 horas en la comisión de Asuntos Constitucionales, que hoy se encuentra descabezada. Esto se debe a que su expresidente, el peronista entrerriano Edgardo Kueider, fue expulsado luego de que lo descubrieran intentando pasar la frontera con Paraguay con más de US$200.000 no declarados. Será el primer desafío que Victoria Villarruel tendrá que enfrentar antes de que el proyecto obtenga dictámenes y quede listo para el recinto: hacerse con el control de la comisión y evitar que quede en manos de UxP, que es la primera minoría en la Cámara.
El peronismo buscará evitar una fractura como en Diputados, aunque será difícil. Algunos senadores, como el sanjuanino Sergio Uñac, ya anticiparon su respaldo a la suspensión de las PASO. En el interbloque, que lidera José Mayans, esperan, además, que los santiagueños que responden a Zamora, así como el catamarqueño Guillermo Andrada, también acompañarán la iniciativa del Gobierno. Frente a ese escenario, el objetivo del tridente que conduce el interbloque —el formoseño Mayans, la bonaerense Juliana di Tullio y la mendocina Anabel Fernández Sagasti— será reducir el costo político de la fragmentación.
El interbloque aún no tomó una decisión, ya que todavía no se reunió. La mayoría de los senadores estará regresando de sus vacaciones en estos días. Sin embargo, en la conducción se analiza la posibilidad de dar libertad de acción. Son concientes de no tener mucho margen de acción.
Las cartas, sin embargo, se revelarán el miércoles, cuando los senadores se reúnan en la comisión. Villarruel estará atenta: descuenta que Mayans intentará dificultar el tratamiento del proyecto, pero necesita de los votos de su interbloque si desea poder mostrarle a Milei que logró sancionar la suspensión de las PASO.
MC/JJD
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